El Castilla noquea al Cartagena en el cuadrilátero de Valdebebas

Murcia

El Cartagena ofreció una imagen a la que no nos tiene acostumbrados. Desde la primera línea, hasta la parte ofensiva, el Efesé hizo aguas ante un rival de talla como es el Real Madrid Castilla. Desde el minuto uno el Castilla mandó sobre el juego. De Frutos hizo méritos para ser el principal quebradero de Munúa en banda derecha y Moyita anduvo perdido en un centro del campo que no tomó el pulso al encuentro en ningún momento.

El primer golpe para el Cartagena fue la lesión de Jesús Álvaro en los primeros compases del choque. Poco después vino lo más duro. Combinación de De Frutos con Cristo, que la picó para que Dani Gómez reventase la red de Costa. En ese momento todo estaba por escribir, pero el Cartagena no reaccionó y fue a peor.

El segundo gol del Castilla fue también de Dani Gómez. Una contra magistral de los locales hizo que, de nuevo De Frutos, corriese la banda con una velocidad propia de un atleta para llegar a línea de fondo y asistir a su compañero en el 33 de partido. Dos minutos después, Cristo terminó de hundir al Efesé. Sin tiempo de reacción y aún recuperándose del gancho en la mandíbula, el Cartagena recibió otro golpe en la cara. Minuto 35 del encuentro, pérdida en el centro del campo propia de cadetes, Mejías se cerró a la llegada de Dani Gómez, que dejó libre de marca a Cristo para que chutase a placer e hiciese el tercero.

El Cartagena pedía a gritos un receso para refrescar las ideas. Así fue, el árbitro pitó el descanso, pero nada iba a cambiar en la segunda mitad. El Real Madrid no bajó revoluciones, de nuevo Dani Gómez, Cristo y De Frutos fueron una pesadilla. Motivaciones más altas, si cabe, con Zidane y Raúl en el palco privado de Valdebebas viendo a los 'babys' merengues.

El Efesé, sin ideas, corriendo sin sentido detrás del balón, jugó con ansiedad e impotencia ante el buen toque del Castilla en el último tramo. Ese estado anímico hizo que Moisés viese la cartulina roja tras una terrible entrada a Cristo. Era el minuto 80 y, físicamente, el equipo de Munúa se esforzaba procurando no morir en el agua y queriendo llegar hasta la orilla remando con un gol que dejase abierta la vuelta, y así fue por pura suerte. A cuatro minutos del final, cuando más cómodo jugaba el Castilla, llegó la sorpresa. Santi Jara y Elady se metieron en el área para que el primero batiese a Luca Zidane totalmente solo tras un rechace del meta blanco. Este gol de última hora abre la eliminatoria para la vuelta en el Cartagonova la semana que viene.