Barcala descarta a Vox como compañero de gobierno en el Ayuntamiento

Alicante

En el día de la resaca electoral, el alcalde Luis Barcala ha comparecido ante los medios para repetir lo que dijo anoche tras conocer su victoria: que no gobernará con Vox y que sigue tendiendo la mano a Ciudadanos para lograr un gobierno estable. En cualquier caso, está también dispuesto a gobernar en solitario.

Asegura que si han podido sacar adelante muchas de sus medidas con solo 8 concejales durante este último año, con 14 ediles, en el caso de lograr el apoyo de Ciudadanos, gobernarían con mucha más holgura, aunque se quedaran a un edil de la mayoría absoluta.

Una mayoría que podría darle Vox en caso de formar un tripartito, pero Barcala prefiere gobernar en minoría porque, entre otras cosas, no conoce las propuestas que tiene la formación de ultraderecha para la ciudad. Las que conoce, dice, son las que han anunciado en las pasadas elecciones generales y autonómicas y estas, añade, no casan demasiado con la política municipal.

Barcala anuncia además que va a sentarse con todas las fuerzas que han logrado representación en el Ayuntamiento, incluidas las del bloque progresista, para intentar lograr el mayor apoyo posible a su investidura.

De momento, Ciudadanos no entra a valorar esa propuesta de Barcala. La candidata Mari Carmen Sánchez ya dijo tras el domingo electoral que se sentarán con PP y PSOE para plantearles su hoja de ruta y su proyecto para Alicante y tenderán su mano al partido que más se comprometa con ello. Por su parte, los socialistas se reúnen a su ejecutiva para abordar los próximos movimientos. El primero, nombrar a un equipo que se encargue de llevar las negociaciones para, como dijo su candidato Paco Sanguino, "lograr un gobierno con las fuerzas de centro izquierda", entre las que incluía a Ciudadanos.

La Diputación es otro melón

Por cierto, preguntado el popular Luis Barcala por si su número dos en la lista, Carlos Mazón, será el próximo presidente de la Diputación si, como todo parece indicar, el PP mantiene el control de la institución provincial, Luis Barcala prefiere echar balones fuera. "Eso no toca," dice, porque ahora hay que centrarse en lograr los apoyos necesarios para gobernar la ciudad.