Elena Amaya deja en manos de la ejecutiva provincial el pacto con AxSí

Puerto Real

El PSOE de Puerto Real cosechó ayer los mejores resultados de su historia en la localidad: 7 concejales. Más del doble de los 3 ediles que obtuvieron en los pasados comicios de 2015. Una posición privilegiada para formar gobierno con Andalucía por Sí y sus 3 concejales, alcanzando la mayoría absoluta de 11 ediles necesaria.

Una 'oportunidad de oro' para arrebatarle la alcaldía a un Adelante Puerto Real que podría ahora gobernar en minoría tras los 8 ediles obtenidos, que Amaya ha dejado en manos de la ejecutiva provincial del partido. Según ha explicado a Radio Cádiz, la candidata a la alcaldía va a "escuchar a la militancia" para tomar la decisión. Una militancia que ya le ha sugerido la necesidad de "un cambio en Puerto Real, y un cambio a PSOE, tras el respaldo obtenido por la ciudadanía de Puerto Real".

Las cartas sobre la mesa y la aritmética plenaria en funcionamiento dibujan dos claves en el futuro del devenir del ayuntamiento puertorrealeño. La primera y más importante pasa por la decisión de la ejecutiva provincial, con Irene García a la cabeza, quien debe decidir de qué apoyos se sirve en los ayuntamientos de la provincia para que no repercuta en los otros apoyos que ha de buscar en la Diputación Provincial de Cádiz tras haber obtenido 14 diputados, insuficientes para la mayoría absoluta.

De los 31 diputados que la conforman, quien disponga de 16 cuenta con la mayoría, y la suma de PSOE con los dos diputados de Andalucía por Sí en el ente provincial suma lo suficiente. A priori, es un escenario que 'mataría dos pájaros de un tiro', desbancando a Adelante al frente del ayuntamiento de Puerto Real con la entrada de un equipo de gobierno formado por socialistas y andalucistas, y una mayoría absoluta en diputación con los mismos socios.

Otra de las claves reside en las condiciones que Elena Amaya ponga sobre la mesa para que haya pacto con AxSí. Esta mañana, la candidata ha transmitido a la SER su intención de imponer unas condiciones muy rígidas para con los intereses, a priori, de los andalucistas. Las 'exigencias' de la socialista y diputada provincial pasan incluso por que algunos miembros de la formación abandonen su puesto en el partido, algo que pueden rechazar tácitamente desde Andalucía por Sí, dinamitando el posible acuerdo que haya sobre la mesa.

Elena Amaya ya ha trasladado a la ejecutiva provincial este asunto, y tras la celebración de una asamblea la decisión quedará a expensas de la última palabra de la presidenta provincial, Irene García, que tendrá que decidir a quién ofrece el caramelo y a quién da la espalda, y que esas decisiones no perjudiquen a la mayoría en la diputación, pero que tampoco borren de un plumazo las posibilidades de pactos de gobierno que hay en muchos ayuntamientos de la provincia gaditana.