Un penalti en el descuento mantiene vivo al Deportivo
El Mallorca perdonó y el Dépor se lo cobró en el minuto 96
El delantero del Deportivo, Carlos Fernández, celebra el primer y único gol del encuentro correspondiente a la jornada 40ª en Segunda División, que han disputado esta tarde frente al RCD Mallorca en el estadio de Riazor, en A Coruña / Cabalar (EFE)
A Coruña
El Mallorca perdonó este lunes ocasiones clarísimas en su visita al estadio Abanca-Riazor (1-0) y en el tiempo añadido, y de penalti, el Deportivo se lo cobró para impedir que los bermellones aseguraran la promoción de ascenso y para coger vida en esa misma batalla por subir a Primera.
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El Mallorca necesitaba un punto para sacar el billete para luchar por el ascenso y lo acarició en un partido en el que supo contener en la primera parte y en el que se encontró con las paradas de Dani Giménez en la segunda. No fue capaz de marcar y el fútbol le castigó.
En el último partido de Tino Fernández como presidente del Deportivo, Carlos Fernández transformó, a los 96 minutos, un penalti de Valjent sobre el argentino Matías Nahuel y el equipo coruñés, que no ganaba como local desde hacía más de cuatro meses, sumó tres puntos que le aferran a la pelea por el ascenso cuando ya se veía prácticamente sin opciones.
- de un vistazo
- carlos fernández marca su octavo gol
Los locales, con la novedad de Borja Valle en el extremo izquierdo en detrimento del argentino Matías Nahuel, iniciaron el choque ansiosos e imprecisos. Desde el inicio les pesó como una losa su pésima racha de ocho encuentros seguidos sin imponerse en casa.
A pesar de los problemas para elaborar, el Deportivo fue capaz de producir. Carlos Fernández avisó con un cañonazo desde la frontal que se fue por encima del larguero (min.6) y Quique González, con un disparo desviado con la derecha en un saque de esquina (min.16).
Esas dos ocasiones impulsaron a los blanquiazules, que dieron trabajo a Reina. Quique, con un cabezazo a centro de Saúl (min.24); Cartabia, a pase de Edu Expósito (min.26); y Eneko Bóveda, tras otra asistencia del centrocampista catalán y un sutil movimiento de Carlos Fernández (min.38), exigieron las intervenciones del portero bermellón.
El árbitro mandó a los dos equipos al vestuario tres segundos antes de que se cumpliera el minuto 45 y, tras el intermedio, el Mallorca, con un disparo de Salva Sevilla a la media vuelta, probó a Dani Giménez.
Los jugadores del Mallorca empezaron a perder tiempo para desesperación de Riazor, de los futbolistas del Deportivo y del cuerpo técnico, que, además, no daban con la tecla.
Los visitantes frenaron a los locales, jugaron con sus nervios y les tuvieron a su merced pasada la hora de partido. Abdón Prats, recién entrado (min.64), y Budimir (min.66) se encontraron con el guardameta del conjunto gallego, que respondió con dos buenas manos.
En el banquillo del Deportivo, José Luis Martí dio entrada al venezolano Christian Santos por Borja Valle para formar un tridente ofensivo, pero fue el Mallorca el que volvió a rozar el gol con otro remate de Budimir que sacó Giménez a córner (min.72).
El portero vigués, que también tuvo que desplegar los puños tras un cabezazo de Valjent en una falta que botó Salva Sevilla (min.76), siguió manteniendo con vida a los coruñeses, que perdieron por lesión a su máximo goleador, Quique González, a nueve minutos para el final.
Estupiñán pudo sentenciar en el tiempo añadido, pero no lo hizo, y en el minuto 93 Gorostegui Fernández-Ortega señaló el punto de penalti tras una caída de Matías Nahuel en el área que transformó Carlos Fernández para dar vida al Deportivo y frustrar que el Mallorca asegurara la promoción de ascenso.
