Sacan al Racing de la lista negra

Santander

Ya no es moroso. Un nuevo préstamo del Grupo Pitma, máximo accionista de la entidad, ha permitido al Racing pagar los 3.188.449,31 euros que debía a la agencia tributaria. Según el presidente Alfredo Pérez, quién junto a su socio Pedro Ortiz ha adelantado el dinero “hemos pagado ahora porque necesitamos hacerlo si logramos ascender, pero también porque es la imagen de solvencia y de proyecto que quiere dar el Racing”.

El Racing entró en la lista negra del fisco en 2009, quemó los puentes cuando Harry incumplió, en el traspaso de Jairo al Sevilla, el plan de pagos pactado con Hacienda y llegó al techo de su deuda en Octubre de 2013: 12,5 millones. Tres meses después, la revolución del racinguismo echó a Harry y su consejo y comenzó a descontar deuda. Hubo momentos dificilísimos en las negociaciones que emprendieron David González Pescador y Juanjo Uriel, primero, y Manolo Higuera, después, pero, casi de milagro, como reconocen ellos, entregaron el club a Alfredo Pérez con algo más de cuatro millones de deuda tributaria. En un año, el Grupo Pitma la ha dejado a cero. El certificado de Hacienda y de la Seguridad Social, requisito imprescindible para LaLiga, permitirá ahora también el cobro de subvenciones y acceder al reparto de ayudas a los clubes que realizan la RFEF o el Consejo Superior de Deportes.

También el monto de la deuda del club se ha reducido desde los 38 millones en los que llegó a estar a los aproximadamente 20 en los que la fijó ayer Alfredo Pérez. El presidente, por otra parte, afirmó que “los 14 millones que hemos prestado al Racing los cobraremos cuando subamos a Primera, antes no” y aseguró el compromiso del Grupo Pitma con el proyecto, se suba o no esta temporada.

Alfredo Pérez manifestó también en todo momento su confianza en que Ania y sus jugadores van a ser capaces de logran el ascenso en Son Malferit el próximo domingo y adelantó que el club y el Ayuntamiento están trabajando en la posibilidad de celebrar la fiesta del ascenso, si se produce, el mismo domingo por la noche, a la llegada del equipo, en torno a la una de la madrugada.