La plantilla de Alcoa ve un freno a los compradores la exclusión de la subasta
Los trabajadores se sienten engañados por el gobierno
Movilización de los trabajadores de Alcoa / Elena López
A Coruña
Las fábricas de Alcoa de A Coruña y Avilés, amenazadas por el cierre, no podrán prestar el servicio de interrumpiblidad a partir de julio. El Gobierno las ha excluido de la próxima subasta eléctrica debido a la falta de producción de aluminio, comunicada ya por la empresa el pasado mes de enero, ni siquiera en caso de que apareciese un inversor interesado. Alcoa justificó su decisión ante el Expediente de Extinción de empleos que afectará a 700 trabajadores directos, 400 en A Coruña.
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Los trabajadores advierten de que la no participación en la subasta eléctrica puede frenar a posibles compradores interesados en las dos plantas. Juan Carlos Corbacho, presidente del comité de empresa, insiste en que se sienten engañados por el gobierno.
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Juan Carlos Corbacho, presidente del comité de empresa de Alcoa
La representación sindical conmina al Ministerio de Industria a que pase de los anuncios a los hechos y apruebe medidas que den un marco estable al sector eléctrico. Considera que es la única forma de favorecer la continuidad de las dos plantas sobre las que se cierne la amenaza del cierre a partir del 30 de junio.
