La trastienda electoral

Palencia

Acaba de terminar un ciclo electoral muy intenso en nuestra provincia, en el que se han celebrado elecciones generales en abril y, en mayo, las elecciones municipales, autonómicas y europeas, cuatro convocatorias en apenas un mes. De ellas, solo vemos el escaparate, lo que serían los resultados y, como mucho, el interior de la tienda, lo que vendrían a ser los pactos, las personas elegidas, el análisis de los tertulianos o de los periodistas… Pero casi nunca llegamos a ver o hablar de la trastienda, o sea, de cómo se organizan las elecciones, quién hace posible estos eventos, de dónde salen tantas urnas, cabinas, papeletas, etc.

Dentro de la trastienda quiero resaltar el papel de las personas que, desde el anonimato, son la columna vertebral de los procesos electorales. Un número grande de funcionarios, tanto de la administración general como autonómicas o locales, se han encargado de qué todo estuviese en orden y a punto cuando se abriesen las más de 60.000 mesas electorales. Más de 90.000 policías nacionales, guardias civiles, mossos d’esquadra, ertzainas o policías forales, así como un número incalculable de agentes municipales han velado por la seguridad de los comicios y que todo discurriese en paz y sin altercados. También han participado los delegados gubernativos que han estado pendientes de la constitución de las mesas electorales y de ir reflejando los datos de participación y de los resultados finales.

Por último, pero, a mi criterio, los más importantes de estos procesos, son los miembros de las mesas, el presidente y los dos vocales. Los considero los auténticos héroes desconocidos. Todos son elegidos por sorteo y su nombramiento tiene carácter obligatorio, lo que supone que, salvo excusa debidamente justificada que impida la realización normal de la actividad, nunca pueden faltar a esta llamada, salvo que quieran cometer un delito que está sancionado en nuestro código penal.

La responsabilidad que asumen es enorme, ya que una democracia consolidada se mide principalmente por la limpieza del proceso electoral, tanto durante el tiempo de votación como durante el escrutinio. En España, después de 40 años, creo que estamos en unos niveles de transparencia muy altos en comparación con el resto de países y nadie puede poner en duda la profesionalidad con la que han actuado los más de 90.000 miembros de las mesas electorales.

Las más de 16 horas de trabajo se saldan con una gratificación de 65 euros y de 5 horas de reducción de la jornada laboral al día siguiente, si no eres autónomo. Creo que es una remuneración muy escasa, si tenemos en cuenta que los delegados gubernativos cobran una cantidad mucho mayor, sin tener ninguna responsabilidad y por mucho menos tiempo de trabajo. Creo que en el futuro se tiene que cambiar este sistema y, por ejemplo, incrementar las cuantías económicas y seleccionar a los miembros entre los parados, a los que seguro les vendría muy bien estos recursos y realizarían estas labores con total profesionalidad.