Arantzazu se vuelca con la obra pública más importante de Oteiza

San Sebastián

El proyecto escultórico de Arantzazu tuvo para Jorge Oteiza una relevancia notoria. Este año se cumple el cincuenta aniversario de la instalación de esta obra en la fachada de la basílica y con ese motivo se ha organizado un programa para analizar y difundir su significación artística y cultural.

Sendas exposiciones, la edición de un libro y otras actividades que se repartirán entre el Museo Oteiza de Alzuza (Navarra) y el Gandiaga Topagunea construido junto al santuario de Oñati (Gipuzkoa) conforman este programa, titulado "Oteiza y la estatuaria de Arantzazu, 1950-1969", presentado este jueves en San Sebastián.

La Fundación Museo Jorge Oteiza, la Fundación Arantzazu Gaur y los Franciscanos de Arantzazu se han aliado para la celebración del aniversario de este conjunto escultórico, la obra pública más destacada llevada a cabo por Oteiza y que constituye "un referente ineludible en la historia del país y de su cultura".

"Para Oteiza, era una obra tan sumamente importante que nunca pudo renunciar a ella", ha asegurado Elena Martín, cuya investigación para su tesis doctoral ha servido como base para la publicación "Oteiza y la estatuaria de Arantzazu, 1950-1969", que en una edición bilingüe euskera-castellano tendrá una extensión de 600 páginas y aportará 400 imágenes del proyecto, muchas de ellas inéditas.

En ese volumen se estudia en profundidad la evolución del proyecto escultórico y su vinculación con lo arquitectónico, así como las prohibiciones eclesiásticas que en 1955 impidieron su instalación por considerar que la obra no era acorde con la representación artística del arte religioso.

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Se analizan también las soluciones que se plantearon, hasta que el escultor consiguió instalar en 1969 este conjunto después de que sus famosos apóstoles pasaran catorce años tirados en una cuneta.

Gandiaga Topagunea acogerá el 21 de septiembre el acto de conmemoración del 50 aniversario, una jornada que irá precedida por sendas exposiciones que se inaugurarán en ese mismo lugar el 28 de junio y en el Museo Oteiza el día 19 de ese mes.

En el museo de Alzuza se mostrará hasta el 27 de octubre más de un centenar de estudios escultóricos en yeso, piezas en su mayoría inéditas, para poder entender el desarrollo de las búsquedas simbólicas y conceptuales de ese friso en el que aunó "los conceptos del arte abstracto en una obra figurativa", ha recordado Martín.

También hasta el 27 de estará abierta la exposición de Gandiaga Topagunea, organizada como un relato cronológico de la intervención de Oteiza en Arantzazu, un edificio que los franciscanos encargaron a los arquitectos Francisco Javier Sáenz de Oiza y Luis Laorga, y en el que también participaron los artistas Lucio Muñoz, Eduardo Chillida y Néstor Basterretxea.

Una publicación, que se editará como una revista divulgativa, visitas guiadas a las exposiciones y talleres pedagógicos son otras de las actividades que se han organizado y que cuentan con el apoyo de la Diputación de Gipuzkoa, Kutxa Fundazioa, así como la colaboración del departamento de Cultura y Política Lingüística Gobierno Vasco, Acción Cultural Española, el Ayuntamiento de Egüés y la Asociación Arantzazuko Adiskideak.