Intauxma comenzará la recuperación de escombreras de Coto Wagner en diez días
La empresa tiene todos los permisos para actuar en la primera escombrera, entre Onamio y Paradasolana
En diez días, la empresa Intauxma comenzará a recuperar la primera escombrera del antiguo Coto Wagner. Arranca este amplio proyecto de recuperación y restauración de escombreras, que incluye también la apertura de una mina de metal. Para empezar, la empresa del grupo Alonso ha obtenido las autorizaciones para actuar en la parte superior de la escombrera de Valdeparada, en el municipio de Molinaseca. Se trata de la zona de menor tamaño, con 62.000 metros cúbicos de estériles, que la empresa retirará para venderlos a otras compañías que necesitan ese material para diferentes usos, como la fabricación de cementos o de arcillas. Es decir, en esta primera fase no se hará un procesamiento de los terrenos para extraer y clasificar metales, como ocurrirá con otras escombreras, cuando se obtengan más permisos. Una vez retirados los estériles, Intauxma se encargará de cubrir el terreno y recuperar la materia vegetal, además de devolver a su curso un arroyo que quedó tapado hace décadas. El alcalde de Molinaseca considera que es un buen proyecto, puesto que elimina unas escombreras contra las que protestaban los vecinos de Onamio y Paradasolana.
Para este tratamiento de la escombrera de Valdeparada se necesitarán dos años. Habrá inicialmente dos contratados, a los que se sumarán otros dos más adelante. La empresa calcula la inversión en esta primera fase en un millón y medio de euros, pero el acalde espera que Intauxma siga obteniendo permisos para seguir ampliando las actuaciones en el antiguo Coto Wagner. Precisamente, la Junta ya ha flexibilizado la normativa de suelo para favorecer la minería metálica, recordó Arias.
El proyecto completo supondría una inversión de 60 millones y la creación de 200 empleos. Aunque durante los periodos de exposición surgieron varias alegaciones de asociaciones ecologistas, Alfonso Arias está convencido de que los controles de la administración garantizan el respeto al medio ambiente
Existe otro problema que no va a resolver esta iniciativa: los grandes agujeros provocados por las subsidencias de la antigua mina. Se trata de una actuación que requeriría una importante inversión que el Ayuntamiento no puede afrontar.