La imagen del Niño de la Bola de Cuéllar se traslada para su restauración

Cuéllar

La Cofradía del Niño La Bola de Cuéllar ha hecho entrega de la imagen a las restauradoras Diana Martínez y Mariví Postigo, de Danmar Restauración. Según explicaron las propias restauradoras la talla se encuentra bastante deteriorada sobre todo debido a los alfileres que se han utilizado en los últimos años para sujetar los vestidos del niño. Esperan que los trabajos de restauración tengan una duración de unos 2 meses.

Postigo explicó las distintas acciones que llevarán a cabo como asentar la policromía con una cola orgánica mediante jeringuillas, calor y presión. También limpiarán la policromía y se reintegrarán los volúmenes en el talón del pie derecho y en la mano derecha. Así mismo se actuará sobre el brazo derecho en el que se aprecia una policromía diferente al resto de la imagen así como un tamaño mayor y desproporcionado en comparación con el brazo izquierdo y las piernas. La bola que porta el niño en la mano izquierda también será objeto de estudio ya que según observaron en un primer vistazo las restauradoras se ha pintado con purpurina y podría tener oro debajo. En todo caso la intervención que realizarán Postigo y Martínez mantendrá el aspecto brillante de la talla y los coloretes en el rostro del niño que tanto gustan a los cofrades.

El historiador y cofrade, Juan Carlos Llorente, explicó que la imagen se encuentra bastante dañada debido a los alfileres y para evitar estas agresiones en el futuro una hermana de la cofradía, Azucena Fraile ya está trabajando en cómo se pueden adaptar los distintos trajes con velcro u otros elementos que no dañen la imagen. También se estudiará si se actúa en la peluca del niño que es de pelo natural con el fin de recortar su largura. La inversión de la restaruación que ronda los 1.000 euros será afrontada por la propia cofradía. En el acto de entrega de la imagen participaron algunos cofrades y quien será el mayordomo de 2020, Juan Pablo de Benito.