Un estudio revela que la alimentación en los colegios navarros tiene mucho margen de mejora

Pamplona

10 años, 180 días al año, 7,5 horas al día en el cole y de ellas 2,5 en el comedor o actividades previas y posteriores a la comida. Estos son los tiempos que pasan niños y niñas en los colegios, entre infantil y primaria, en los que la alimentación es parte fundamental, tanto desde el punto de vista nutricional como educativo.

Un trabajo de fin de estudios del Grado de Ingeniería Agroalimentaria y del Medio rural dirigido por la UPNA y CPAEN revela que la alimentación en los colegios tiene mucho margen de mejora, que la calidad aumenta si disponen de cocinas en los colegios, que los precios poco tienen que ver con la calidad de los alimentos y que la administración cumple aquí un papel fundamental, al poder establecer cuotas mínimas de productos frescos y de temporada, locales y ecológicos. Hablamos de un volumen de negocio que supera los 20 millones de euros al año en Navarra.

Julen Onieva, dirigido por el profesor de la Universidad Pública de Navarra (UPNA) Natxo Irigoien y técnicos de CPAEN, ha realizado un estudio de los comedores escolares que revela datos muy interesantes sobre la alimentación de nuestros niños y niñas. En el estudio han participado 34 centros escolares públicos, de los 119 que han sido autorizados para prestar el servicio de comedor en el año 2018/2019; a los que se suman las Apymas Herriko, Sortzen y el Consejo Escolar. Se trata de un análisis e identificación de la realidad actual de los comedores escolares públicos de Navarra.

17.514 menús diarios

Hoy en día la mayoría del alumnado en Navarra, durante 180 días al año y durante 10 años aproximadamente, pasan al menos un 30% (7,5 horas) del día en el colegio público. Dos tercios de ese tiempo en las aulas, bajo la supervisión y responsabilidad directa de los/as docentes designados/as y seleccionados/as por el Gobierno de Navarra y el otro tercio del tiempo (2,5 horas) dentro del colegio pero fuera del aula, tanto en el comedor como en las actividades previas y posteriores a la comida, en principio fuera del ámbito competencial del profesorado. El estudio muestra que la gestión de estos tiempos en los centros educativos en Navarra es muy diferente.

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En cuanto al aspecto económico que conlleva el servicio de comedor escolar, se puede estimar que en los centros públicos de Navarra, teniendo en cuenta la cantidad de menús servidos al día (17.514), el número de días en los que los y las alumnas hacen uso del servicio en un año (180 días/año) y el precio medio del menú (3€/día) sin incluir el coste del servicio y cuidado, en Navarra aproximadamente supone una cantidad de 9,5 millones de euros al año. Esta cantidad puede suponer más de 20 millones de euros al año si se consideran los centros concertados.

Centros con cocina propia, más económicos y saludables

Según el estudio realizado, en las escuelas públicas de Navarra nos encontramos con una gran diversidad de modelos de comedores escolares, con mucho espacio para la mejora, donde prima la subcontratación del servicio a empresas externas y la comida es transportada hasta el centro, en su mayoría mediante línea caliente (59% de los casos), donde los platos se cocinan en el mismo día en el que se van a consumir y se transportan directamente hasta el centro donde se consumen. También se han identificado algunos centros en los que por la distancia entre el centro y la cocina, esta es transportada en frio, incluso desde fuera de Navarra, y posteriormente es recalentada.

Disponer de cocina propia en el centro es imprescindible para que los alimentos puedan ser cocinados in situ y de esta manera será más fácil incluir alimentos frescos, locales, de temporada y ecológicos. Además, se ha identificado que en aquellos centros en los que se dispone de cocina propia, el usuario habitualmente paga una menor cantidad por el servicio que en aquellos comedores donde trabajan con comida transportada.

En el análisis, se ha podido observar que los precios del servicio de comedor son muy diferentes de unas a otras escuelas. En muchos casos estas diferencias no parecen estar determinadas mayoritariamente por las características de las materias primas utilizadas sino por otros aspectos organizativos del servicio. Son varios los centros que han decidido dar un paso adelante y cambiar varios alimentos en los menús, llegando a incorporar más de 18 productos ecológicos al mes frente a aquellos centros en los que solamente se ofrece uno o ningún producto ecológico, sin suponer un aumento significativo en el precio pagado por los usuarios.

En muchos de los centros el personal es insuficiente o los comedores no disponen del tamaño adecuado, por lo que se pueden encontrar hasta 3 turnos de comida diferentes en un mismo centro. Este es un factor que determina enormemente la calidad y condiciones del servicio.

El papel de la Administración

La administración puede jugar un papel fundamental en la mejora de los comedores escolares mediante la adecuación de cocinas que permitan cocinar in situ, comedores de tamaño suficiente, velando por los ratios de cuidadores/as y a sus condiciones laborales, fomentando la formación de las personas encargadas y estableciendo parámetros de calidad mínimos en los menús, como cuotas de productos frescos, productos ecológicos, productos locales y de temporada o los métodos de producción de esos alimentos.

Por ello, el estudio propone que en los pliegos de licitación para la adjudicación del servicio de comedor, se establezcan cuotas mínimas de productos frescos, locales, ecológicos y de temporada, que sean bonificadas en los concursos y se limite la presencia de platos precocinados, frituras y platos recalentados.

En este sentido, hace unos meses el Gobierno de Navarra ha aprobado un Decreto Foral (16 de Enero de 2019) cuyo objetivo es establecer medidas de promoción de la alimentación saludable y de la actividad física entre la población escolar.

 Prácticas ejemplares

Son varias las prácticas ejemplares que se están llevando a cabo en Navarra, como es el caso de Bera donde la mayoría de productos consumidos en la escuela (Ricardo Baroja) provienen de comercios locales y prioritariamente en el caso de productos lácteos y cárnicos se obtienen a través de productores locales a precios muy competitivos.

Las asociaciones de APYMAS existentes en Navarra así como la recién creada mesa de APYMAS Jangela, son unos organismos de referencia para avanzar en la mejora de la relación de los niños y niñas con la agroalimentación en los comedores escolares y de aprovechar los comedores escolares como herramientas para la formación y el desarrollo de hábitos saludables y de desarrollo local sostenible.