El AVE de Granada: La historia de una chapuza
El tren llega a Granada 27 años después que a Sevilla
Granada
La llegada del AVE a Granada el próximo día 25 de junio supone solo el comienzo de una historia que acabará cuando el tren de alta velocidad pase por Loja por la variante de la ciudad. Entonces sí será una infraestructura preparada para una alta velocidad verdadera desde Antequera a Granada. Ahora no lo es.
Cuando el Ministerio de Fomento decidió en 2015 'adelantar' en tiempo el AVE a Granada para tenerlo listo ese mismo año dejando a un lado la variante e instalando un tercer rail en 27 kilómetros de trazado tradicional, falló en todo.
La operación se hizo con el argumento de que se ahorraba tiempo y dinero. Además se recalcó que los viajeros de Granada 'solo se verían perjudicados en 5 minutos de trayecto' por no tener la variante.
Lo que iban a ser cuatro meses de obras se convirtió en un calvario. La vía va a estar cortada en Loja cuatro años y dos meses; el perjuicio en tiempo será de unos 20 minutos; Granada se ve perjudicada porque no tiene una infraestructura del siglo XXI en las mismas condiciones que el resto de provincias; se alarga el recorrido a Madrid dando una vuelta por Loja y Antquera (con 67 kilómetros más que el trayecto desde Málaga que geográficamente está más lajos); y el precio se asemeja al de Málaga.
Cara y cruz
Es incuestionable que Granada va a conseguir este mes de junio un medio de transporrte imprescindible. Pero no tendrá un 'AVE de verdad' homologable al resto de España y a Europa hasta que no esté terminada la Variante de Loja.
La entonces ministra de Fomento, Ana Pastor, 'vendió' en 2015 la decisión de apostar por la ópción convencional de Loja con gran alegría. Con una inversión de 80 millones de euros (frente a los 400 de la Variante), Granada tendría AVE ese mismo año, ahorrándose varios de obras.
Unas obras que ya se habían retrasado en el tiempo con el argumento de discutir la estación que había preparado el prestigioso Moneo para Granada. Unas obras que ya se había retrasado dos años discutiendo la oportunidad o no de trasladar la estación terminal de Granada desde Andaluces a una estación de paso entre la rotonda de Europa y el Cerrillo de Maracena. Finalmente todo quedó en una distracción que costó dos años enderezar. Y se enderzó descartando la variante lojeña.
Perjuicios históricos
Finalmente los perjuicios de aquella 'Operación Loja' son claros: Granada no tiene un AVE de verdad, la chapuza de usar un trazado de hace un siglo y convencional para que pase un tren de alta velocidad repercute directamente en las prestaciones del tren; y no hemos avanzado en tiempo, porque lo que fue para 4 meses se ha prolongado más de 4 años.
De haber seguido las obras de la Variante en 2015 ( que ahora ADIF se dispone a retomar este mismo año al haber licitado ya el primer proyecto), Granada podría tener ahora ya terminada una infraestructura completa para el futuro.
Los 80 millones de inversión de la 'Soluciuón Loja' se han multiplicado exponencialmente (dadas las graves repercusiones del aislamiento ferroviario y el coste de los autobuses de enlace -nada menos que 12 millones de euros-) y no hemos tenido el tren antes.
Ha sido para Granada (y es) el peor negocio del siglo con consecuencias históricas, si no se repara de inmediato.
Variante de Loja
El Ministerio de Fomento ha confirmado este mismo mes a bombo y platillo que retoma la variante; pero no ha dado plazos ni de ejecución de obras totales ni de terminación de la infraestructura. Una infraestructuras, por cierto, que incluye la nueva estación de la ciudad. La actual solución 'tan beneficiosa', por cierto, ha aislado aún más a los barrios de Loja nacidos a la orilla de la vía.
Mucho ha llovido desde que el gobierno de Zapatero anunció que el AVE estaría en 2007. Claro, que no contaba el entonces ministro José Blanco con que, en los proyectos de ejecución que le dejó su antecesor Álvarez Cascos, los viaductos y los túneles estaban solo preparados para una sola vía. Hubo que empezar toda la tramitación por el principio.
Ahora estamos casi en el mismo punto. Si las obras de la Variante de Loja no comienzan antes de final de este año 19, habrá que iniciar toda la tramitación desde cero porque caducarán los informes de impacto ambiental.
Parece un bucle. Exactamente como la historia de Granada y todos sus grandes proyectos.