La Justicia confirma la condena a un hombre que maltrató a 55 perros en Villa del Prado
En la finca fueron hallados los cadáveres de dos perros en avanzado estado de putrefacción
Móstoles
La Audiencia Provincial de Madrid ha confirmado una sentencia del Juzgado de lo Penal número 3 de Móstoles que en febrero de 2018 condenó a un año y seis meses de prisión e inhabilitó para trabajar con animales a un cazador que maltrató a 55 perros.
El 20 de febrero de 2018 el Juzgado de lo Penal número 3 de Móstoles condenó a un año y seis meses de prisión al cazador Roberto G. G. por maltratar a 55 perros en una finca de Villa del Prado (Madrid), al tenerlos llenos de basura, en condiciones de absoluto abandono, desnutridos, sin agua, sin comida y mutilados.
La sentencia condena a este cazador por un delito continuado de maltrato a animales, le impone 10.925 euros de indemnización a la protectora de animales El Refugio y le inhabilita para ejercer cualquier profesión, oficio o comercio que tenga relación con animales domésticos durante cuatro años y seis meses.
Unos días después, la protectora de animales El Refugio anunció un recurso contra esta condena por considerar que no se puede condenar esta conducta como un único delito continuado sino como 55 delitos individuales.
En una sentencia del 29 de enero pasado, firme y que no admite recurso, la Audiencia Provincial de Madrid desestima el recurso de apelación formulado por El Refugio y confirma la pena impugnada.
La sentencia del juzgado de Móstoles considera probado que el condenado, propietario de todos los perros, les mantuvo "en condiciones de absoluto abandono y con falta de atención a sus necesidades fisiológicas y sanitarias".
"El lugar presentaba un olor nauseabundo, lleno de basura, escombros, heces y restos óseos de distintas especies" y había cuatro perros "con heridas infectadas de diversa consideración, con míasis (gusaneras), sin que presentaran signos de un intento de tratamiento o cura", añade el magistrado.
La mayoría de los animales "presentaban síntomas de desnutrición y deshidratación severa", algunos "estaban a pleno sol sin ventilación adecuada, sin agua y sin comida", mientras que "otras estaban preñadas y con presentaban hipertrofias mamarias" e incluso había cachorros y adultos con "mutilaciones de orejas y rabos".
Además, en la finca fueron hallados los cadáveres de dos perros en avanzado estado de putrefacción.