Alcoa cuenta con dos ofertas vinculantes para la compra de las plantas de Avilés y Coruña

Avilés

Tras una jornada maratoniana en Madrid, los trabajadores de Alcoa pueden empezar a ver algo de luz al final del túnel aunque no quieren confianzas. La empresa informó por la mañana al Comité Europeo de la situación de la venta mientras que por la tarde el encuentro fue con la Comisión de Seguimiento donde están integrados también los gobiernos autonómicos.

Sobre la mesa hay dos ofertas vinculantes para hacerse con las factorías aunque el escenario parece más favorable para Avilés. Ambos potenciales compradores se comprometen a asumir la continuidad de la totalidad de la plantilla pese a que hay diferencias. La primera de las ofertas plantea únicamente la adquisición de la factoría de San Balandrán, si bien es cierto que este viernes viajará a A Coruña para conocer las instalaciones y decidir si presenta una oferta vinculante por las instalaciones gallegas. En ella no se arrancarían las series de electrólisis, sino que se trabajaría el aluminio secundario, es decir, fundición. La segunda, menos concreta, apunta que arrancarían las series y se adquirirían las dos fábricas. Este segundo interesado quiere, eso sí, que se rebajen los costes energéticos. Un escenario donde entra en juego el gobierno central con el Estatuto del Consumidor Electrointensivo o la necesidad de una política energética estable, tal y como vienen reclamando los sindicatos en los últimos meses.

Los trabajadores se inclinan más por la primera opción, aunque todavía hay que seguir negociando. Insisten en que quieren tener voz y voto en el proceso. Está previsto que este viernes a partir de las diez de la mañana las partes vuelvan a sentarse pero, en esta ocasión, solo participarán los comités con la empresa.  Quedan 24 días para el desenlace.