Mariscal deja la Alcaldía convencido de haber realizado una gestión "excelente"

Cuenca

Ángel Mariscal deja la Alcaldía de Cuenca convencido de que la ciudad está en mejor estado que a principios de su mandato, y de que la gestión realizada ha sido la mejor de los últimos dos decenios. El alcalde en funciones ha defendido, en la última entrevista en SER Cuenca, que durante estos cuatro años se han renovado y mejorado los servicios, se ha reducido la deuda en 16 millones de euros y se han conseguido 17 millones en fondos europeos.

Mariscal considera que hay algunos proyectos, como la rehabilitación del Mercado Municipal, o la Oferta Pública de Empleo de 2019, que no han podido salir adelante, pero se ha mostrado satisfecho de los que deja pendientes, y que "inaugurará otro alcalde".

El regidor saliente ha manifestado que gobernar en minoría no ha sido fácil y ha retrasado muchos proyectos, pero sostiene que la gestión realizada ha sido “excelente”.

Ha reconocido que se va con un sabor agridulce porque su partido no haya logrado la Alcaldía, pero cree que la pérdida de votos se puede deber a muchos factores, no sólo a su gestión, porque él y su equipo no se han presentado a las elecciones.

El alcalde en funciones también ha defendido los proyectos puestos en marcha, como el sistema de control de tráfico en el Casco Antiguo, que a su juicio ha sido “positivo para la ciudad”, aunque reconoce que habrá que mejorarlo. También el nuevo contrato de limpieza, que está convencido de que mantiene la ciudad más limpia, y que la percepción de los ciudadanos “irá cambiando” en este sentido.

Casas Colgadas

Las obras de rehabilitación de las Casas Colgadas no concluirán hasta diciembre. Así lo ha confirmado el alcalde en funciones, que ha manifestado que la empresa que ejecuta el proyecto ha solicitado una ampliación de plazo, tal y como había adelantado en la SER el gerente del Consorcio, Daniel León.

El regidor ha manifestado que el fin de las obras será paralelo a la licitación del espacio de restauración, y mantiene la esperanza de que a principios del próximo año se pueda inaugurar el restaurante. Ha defendido además que no podrá ser “un mesón”, sino que tendrá que ser una referencia gastronómica que atraiga turismo a la ciudad.

Mariscal ha justificado el retraso en la finalización de las obras, inicialmente previsto para este mes de junio, en la modificación del proyecto cuando se suprimió la pérgola de la Plaza de Ronda.

Mariscal también espera que el nuevo restaurador esté elegido antes de acabar el verano, y ha asegurado que a partir de ahora el Consorcio estará más pendiente de que los contratos se ejecuten en fecha.