La Cultural pide turno en los planes de Iván Bravo
Mientras los ejecutivos del club se mudan de su mano al Alcorcón, la incertidumbre se apodera del Reino de León

Iván Bravo, junto a dirigentes de Aspire sobre el césped del Reino de León / CYD Leonesa

León
A orillas del Bernesga aumentan las dudas y el nerviosismo a cuenta de la evidente parálisis institucional que sufre la Cultural mientras sus máximos responsables deshacen las maletas en el seno de la AD Alcorcón, entidad comprada por una empresa en la que participa Iván Bravo y de la que José Lasa es Administrador Único. Además, Ignacio Álvarez apunta a ser el nuevo Consejero Delegado y ayer tuvo la primera toma de contacto con el personal del club alfarero. Resumiendo: el vicepresidente, el secretario y el Consejero Delegado de la Cultural están de mudanza y deberán ser relevados de sus cargos en la entidad leonesa si en la Junta Extraordinaria de Accionistas que el 11 de julio llevará a cabo el Alcorcón reciben un nombramiento.
El esqueleto de Aspire en la Cultural participará en la gestión de otro club español, a pesar del reciente mensaje lanzado por Álvarez en el que aseguró que la academia solo tendría una proyecto en el fútbol español y este seguiría siendo la Cultural. Alivia el respaldo del propietario que pondrá en manos de los responsables los recursos económicos necesarios para afrontar con ciertas garantías el reto del ascenso, pero se retrasan los primeros movimientos.
El inmovilismo afecta de lleno al plan deportivo para el próximo curso. A pesar de ser conscientes de la necesidad de un director deportivo, ha sido el mismo Iván Bravo la persona encargada de elegir y de negociar con Carlos Corberán su salida del Leeds United, hecho nada claro aún. Curiosamente, horas después de su entrada en el Alcorcón su primera decisión fue anunciar el fichaje del berciano Emilio Vega como máximo responsable del apartado deportivo. Además, tras prescindir de Héctor Rincón, Javier Hernández, miembros de la secretaría técnica, y Chema Izquierdo, encargado de la planificación del Júpiter, y estar en el aire la vinculación de Pepe Calvo o Carlos Valiño, el área deportiva está en pañales. A todo ello podría unirse la marcha de Carlos Antoñán, cabeza visible de la cantera y del proyecto metodológico.
La actividad diaria del club existe y se suceden las reuniones internas en las que participa Álvarez camino de la necesaria reorganización. También se ha negociado la rescisión del contrato de jugadores como Yeray o la renovación finalmente abortada de Iván Gónzalez. Para ellos y para el resto de jugadores, incluidos aquellos que acaban su cesión en la Cultural, se ha impuesto la ley del silencio como norma hasta el 30 de junio. Un silencio que produce sospechas en situaciones de enorme calado.
La Cultural permanece callada ante las evidencias de amaño en el Huesca-Nástic de la penúltima jornada de la pasada liga en la que resultó directamente perjudicada. En la casa blanca no se contempla una demanda o una petición de compensación por los daños y perjuicios ocasionados como sí han hecho otros como el Real Zaragoza, que reclama un resarcimiento con cifras: 45 millones de euros. Los rectores culturalistas tienen, hasta nueva orden, otras prioridades.

Pablo Campos
Redactor deportivo Radio León: programas y retransmisiones. Corresponsal Diario As




