Puente aboga por "pasar página" y augura que "no va a ser difícil" llegar a un acuerdo de gobierno con VTLP
El alcalde de Valladolid entiende que las dos partes se han dado cuenta "de lo que hay por perder" y ya trabajan para "reconstruir bien la relación" y dar a Valladolid cuatro años de "estabilidad"
Valladolid
El alcalde de Valladolid, Óscar Puente, abogó por “pasar página” y dejar a un lado las “afrentas” que llevaron a romper las negociaciones con Valladolid Toma La Palabra, su socio de gobierno durante los últimos cuatro años al frente del Ayuntamiento vallisoletano. Después de que ambas formaciones anunciaran este jueves haber retomado el diálogo y haber alcanzado “acuerdos sustanciales”, Puente auguró que “no va a ser difícil” llegar a un pacto de gobierno en los próximos días, además de que se felicitó de la “altura de miras” para poner por encima de las diferencias “lo que la ciudad está demandando”, que “claramente es que nos encontremos y nos entendamos”, aseveró.
El objetivo final, según defendió Puente, tiene que ser trabajar “para que la ciudad progrese” y avance “como lo ha hecho en los últimos cuatro años”. Por eso, dijo sentirse “muy optimista” con el panorama actual y “satisfecho con la actitud y con el gesto” de VTLP. En relación al diálogo, puso de manifiesto que lo más importante en este momento es el aspecto programático, que se encontraba “muy maduro”, y dejarlo resuelto en las próximas horas, mientras que la negociación del acuerdo de gobierno se encontraba “al 95 por ciento”.
Con estas premisas, Puente resaltó que lo relevante es que al acto de investidura del próximo sábado se acuda “con el espíritu de recuperación recuperado”, ya que a partir de ahí auguró que el cierre del acuerdo de gobierno “no va a ser nada difícil”, declaró. El alcalde de Valladolid en funciones recalcó que por el momento no se ha puesto sobre la mesa el reparto de concejalías, aunque auguró que “no tiene por qué haber problemas en ese sentido” siempre que las partes sean “un poco generosas”.
Para Puente, las últimas horas han sido determinantes ya que los integrantes de ambas formaciones políticas han tenido ocasión de decirse “muchas cosas a calzón quitado, algunas nada amables” si bien “como en las familias o entre los amigos, cuando hay una discusión las cosas se dicen, a veces con crudeza, pero lo que queda es lo que significamos unos para los otros”, aclaró. “En el grupo de gobierno del Ayuntamiento de Valladolid había políticos, pero también amigos, y eso se nota”, incidió.
Si antes de la ruptura entre las partes las diferencias “eran mínimas”, Puente consideró que “lo sustancial” a partir de ahora es “recuperar lo que fallaba”, que era la confianza y “el tono a la hora de relacionarnos”. Después de hablar entre las partes con charlas “de lo más variopinto”, Puente apostilló que no se trataba de “un problema de personas” sino que consideró que “a veces hay que enfrentarse a una ruptura para darse cuenta de lo que hay por perder, y creo que las dos partes lo han visto”, por lo que ahora hay que trabajar “para reconstruir bien la relación” y afrontar “cuatro años de estabilidad para Valladolid, de prosperidad y de buena gestión”.