La Justicia exige la devolución de millones de euros cobrados ilegalmente por cargos del Ayuntamiento de Boadilla

Madrid

Más de una década después de que se iniciara el procedimiento judicial contra los altos cargos populares que han cobrado sobresueldos, los magistrados madrileños han visto agotada su paciencia y ha dictado un auto de ejecución para que esos asesores del municipio del oeste devuelvan el dinero.

La lista es muy larga, 27 personas y algunos de ellos tienen en la actualidad cargos públicos. Este es el caso de la diputada popular por Valladolid, Arenales Serrano o la propia secretaria del alcalde de entonces.

Por encima de ellos se sitúa Elena Cerezo, alto cargo del alcalde Arturo Gonzalez Panero, El Albondiguilla, que está procesado en el sumario de la Gurtel.Elena Cerezo que sigue en la estructura administrativa de Boadilla del Monte ha cobrado en los últimos años 50.000 euros en sobresueldos.

Es la esposa de David Pérez, mano derecha de la candidata popular a la Comunidad, Isabel Díaz Ayuso. El nuevo PP como ellos mismos se autodenominan pero con un pasado muy oscuro en la Boadilla de la corrupción. Otro de los municipios donde la red de Francisco Correa tuvo grandes beneficios.

El ayuntamiento de esa localidad tiene 3 meses de plazo para ejecutar esta decisión judicial que obliga al gobierno municipal a exigir la devolución de las cantidades cobradas ilegalmente y que ascienden a más de un millón de euros.

Ángel Galindo, responsable de Alternativa por Boadilla, el partido que denunció estos hechos ha mostrado su alegría pese a la tardanza en lograr una sentencia judicial por estos hechos.

Galindo ha señalado que la Justicia siempre llega aunque sea tarde y ha descrito a la Boardilla de entonces como un municipio donde la corrupción económica e institucional era la norma del día a día.

Ninguno de los alcaldes del PP que han sucedido al dimitido por corrupción Arturo Gonzalez Panero ha adoptado decisiones para que esas cantidades fueran devueltas.

Ahora muchos de esos 27 altos cargos van a tener serios problemas para reingresar esas cantidades. Cantidades que han sido ya gastadas con la misma rapidez con la que fueron adjudicadas.