Vota por Combarro como el mejor pueblo para pasar unos días de verano

Pontevedra

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Perteneciente al municipio de Poio, este pueblo de raíces marineras fue declarado Bien de Interés Cultural en 1972. Combarro se recorre a pie, subiendo y bajando escaleras y descubriendo sobre la marcha sus callejones, algunos de los cuales desembocan directamente en el mar.

Alberga un conjunto histórico y artístico que comprende todo el núcleo de la villa antigua, con importantes ejemplos de arquitectura popular gallega del siglo XVIII.

La plaza de la Chousa es un espacio amplio, abierto al mar, en el que confluyen pasado y presente y desde allí podemos escoger entre la zona moderna, con el puerto pesquero y el deportivo o dejarnos llevar por el paseo marítimo hacia el núcleo histórico y artístico.

Este pequeño pueblo marinero destaca por sus calles estrechas, flanqueadas por casas tradicionales que dan la sensación de retroceder en el tiempo. La mayoría del conjunto histórico se levanta sobre una gran piedra de granito y por eso parece que las casas están construidas en terrazas hacia el mar.

Los hórreos son otro de los elementos distintivos de Combarro. Están construidos con madera y piedra, y eran fundamentales para almacenar el cereal. En la primera línea de costa, varios de ellos se agrupan directamente sobre el mar.

Es uno de los mayores grupos de hórreos de Galicia. Su nombre local es palleiras, denominación que recuerda a las antiguas cubiertas de paja que presentaban. También destacan los numerosos cruceros repartidos por las callejuelas.

Combarro no es solo arquitectura, cuenta también con un gran número de locales donde disfrutar de la gastronomía tradicional gallega y mirar hacia la isla de Tambo y contemplar la otra orilla de la Ría de Pontevedra.

Ofrece diversas rutas de senderismo, playas y actividades acuáticas. Además, está perfectamente comunicado con la capital de la provincia, Pontevedra, a tan solo diez minutos en coche y con la oferta de ocio nocturno de Sanxenxo, concello limítrofe con Poio.

Las temperaturas en los meses centrales del verano, julio y agosto, oscilan de media entre los 16 grados de mínima y los 27 de máxima, lo que permite combinar auténticos días de verano con noches frescas, en las que se puede conciliar el sueño...