PSOE y Cs firman un acuerdo para arrebatar la alcaldía de Alcobendas al Partido Popular
Rafael Sánchez Acera y Miguel Ángel Arranz se alternarán en la alcaldía dos años cada uno. Garcia de Vinuesa pasa a la oposición
Alcobendas
El Partido Socialista y Ciudadanos han alcanzado un acuerdo para formar un gobierno “estable y reformista” en Alcobendas, alternativa al ejecutivo actual del Partido Popular de Ignacio García de Vinuesa que ganó las elecciones municipales pero que necesitaba del partido naranja para la mayoría absoluta.
PSOE y Cs tienen 14 de los 27 ediles que forman la corporación municipal y en la sesión de investidura todos votarán como alcalde al socialista Rafael Sánchez Acera convirtiéndose Miguel Ángel Arranz en Vicealcalde de Alcobendas. Cuando lleguen al ecuador de la legislatura, el bastón de mando pasará al candidato de Ciudadanos “garantizando la continuidad del equipo y el programa de gobierno”.
El acuerdo alcanzado recoge diecisiete compromisos políticos para mejorar la ciudad de Alcobendas.
Quieren rebajar la presión fiscal del municipio manteniendo el recibo del IBI en el mínimo histórico. Además, quieren aplicar nuevas bonificaciones en impuestos para familias, jóvenes, personas en paro y autónomos.
En materia de vivienda se han propuesto impulsar la “construcción de vivienda pública de alquiler a precio razonable en parcelas dotacionales vacías de la ciudad”. Y en cuanto al tráfico, aseguran que mantendrán las conversaciones con el Gobierno Central y Autonómico para solucionar y buscar alternativas en los atascos en la A-1
Garantizar la igualdad entre hombres y mujeres, defender las libertades de las personas LGTBI e implicarse en erradicar el problema de la violencia de género, son otros apartados importantes para ambas formaciones.
Además, el Ayuntamiento se hará cargo progresivamente del 100% de los gastos de limpieza y conservación de la ciudad. Por último, quieren impulsar programas de “Gestión Conjunta entre las ciudades de Alcobendas y San Sebastián de los Reyes” con el obnjetivo de mejorar la coordinación.
Cs tenía la llave del gobierno en el municipio más importante del norte de Madrid, sumaba tanto con el PP como con el PSOE, y la primera condición que puso para negociar a los populares fue que Ignacio García de Vinuesa se retirara.