Los inculpados por la muerte de David Carragal transmiten su "pésame y arrepentimiento" a su familia

Oviedo

Los tres jóvenes fueron detenidos el pasado lunes por la muerte del profesor de 33 años natural de Cudillero, David Carragal, que fallecía ese mismo lunes tras seis días ingresado en estado crítico en el HUCA, donde ingresó tras haber sido agredido en la madrugada del 11 de junio en las fiestas de La Florida, en Oviedo. Hoy ellos y sus familias han querido transmitir su pésame a la familia de la víctima. Los inculpados dicen además que están arrepentidos. Lo han hecho a través de un comunicado que leía ante los medios de comunicación su abogado, Gabriel Cueto:

"Trasladar las condolencias por el fallecimiento de David Carragal a sus familiares tanto por parte de nuestros defendidos como de sus familias, quienes están profundamente afectados por lo sucedido; un pésame y arrepentimiento que dejaron claro desde un primer momento cuando se personaron voluntariamente en comisaría para dar cuenta a las autoridades policiales".

Los tres inculpados se entregaron a la policía el pasado lunes, seis días después de la agresión y horas después de hacerse público el fallecimiento de David Carragal. Acudieron a la comisaría central de la Policía  Nacional en Oviedo acompañados por su abogado lo que en todo momento hizo pensar que lo hacían al verse acorralados y a sabiendas de que los agentes les estaban buscando. Este extremo fue argumentado por la propia policía el mismo día en que los detenidos pasaban a disposición judicial.

Uno de ellos, de 18 años, natural de Llanes, permanece en prisión desde el pasado miércoles como autor de la patada que derribó a David Carragal provocando a su vez que se golpeara la cabeza con el pavimento. Según el letrado defensor, Grabriel Cueto, esa patada fue la única, no hubo más, nada de una paliza, tal y como declaró su defendido tanto ante la policía como en sede judicial.

"Los hechos relatados por nuestros defendidos se ajustan a lo ocurrido y el informe forense así lo confirma. Hay un único golpe y lo demás fue consecuencia de la caída al suelo. No hubo golpes posteriores"

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La magistrada titular del Juzgado de  Instrucción número 4 de Oviedo, en acuerdo con la Fiscalía y a espensas de que la calificación del delito pueda cambiar a lo largo de la instrucción, le ha imputado al joven ingresado en prisión, como presunto autor de la patada que alcanzó a David Carragal, un delito de "homicidio doloso". Entienden, tanto la jueza como el Ministerio Fiscal, que aunque la intención no fuera la de matar, que cualquier persona que propina una patada en la cabeza a otra entiende perfectamente el alcalde que dicho golpe puede tener, incluyendo el peligro de muerte.

Los otros dos jovenes, de 18 y 19 años, que fueron detenidos por la policía fueron puestos en libertad con cargos tras declarar ante la jueza, que les imputa un delito de omisión de socorro, extensible también al agresor encarcelado. Su situación queda además pendiente de las diligencias judiciales.