Emilio Silvera y Calerito dieron sendas vueltas al ruedo en la novillada del Corpus

Sevilla

La festividad del Corpus ofrecía en La Maestranza un cartel de novilleros netamente sevillano al que el público respondió llenando sus tendidos en tres cuartas partes. Después, el encierro de Fuente Ymbro dio escasas opciones de triunfo, pero si permitió que Emilio Silvera y Calerito apuntaran cosas para dar la vuelta al ruedo en sus primeros oponentes, mientras que Daniel de la Fuente se fue finalmente de vacío.

Ante su primero, Silvera se salió a los medios de capa, rematando con media verónica muy ceñida por el pitón izquierdo. Apretó el de Fuente Ymbro por ahí y quedó dormidito tras el tercio de varas, sorprendiendo a todos, incluido al torero, que, ya con la muleta, tuviera una par de series prontas y de suaves embestidas. A la siguiente ya se puso el animal más a la defensiva, haciendo hilo por el pitón izquierdo hasta dar una voltereta al novillero, por fortuna sin consecuencias. Nuevo intento al natural antes de la estocada que precedió al paseo por el anillo tras leve petición de oreja. Muy suelto de salida, el cuarto clavó los pitones en el albero en el primer capotazo, quedando algo mermado. Mansito y escaso de fuerza, fue templado el quite de dos verónicas y media de Calerito. Tras el brindis al respetable, también hubo temple en la muleta de Silvera ante la, en principio, descompuesta embestida del novillo, con un cambio de mano que resultó interminable. El buen tono del trasteo más cierto buen fondo que sacó el novillo se mantuvieron un par de series más antes de que el animal se mostrara más remiso a embestir. Se apretó el novillero en las manoletinas finales y pinchó antes de la estocada contraria definitiva.

Juan Pedro García 'Calerito' mostró toda la noche una gran disposición y actitud. Su primero echó las manitas por delante de salida y, aunque muy justo de fuerzas, humilló algo en los capotes durante la lidia. Esa esperanza llevó a Calerito a brindar la faena al empresario ramón Valencia, pero se topó enseguida con un animal rajadito al que por momentos logró amarrar en su muleta y pulsearlo con temple y buen gusto antes de que acabara aculado en tablas. Tras la estocada desprendida, el palco no atendió la no contundente petición de oreja, quedando el premio en una vuelta al ruedo. A quinto lo recibió a portagayola, donde el novillo le saltó por encima, dándole después otra larga cambiada de rodillas en el tercio. Algo rebrincado y más basto de hechuras, este ejemplar si peleó serio en el caballo, aunque en ese empuje se dejó buena parte de sus posibilidades. Fue casi un espejismo la primera serie de muletazos, en la que tuvo cierta entrega, pero pronto comenzó a tardear y a sacar la cara del engaño muy soso. Media estocada perpendicular y un descabello le sirvieron a Calerito para rubricar una actuación que merece mejor ocasión.

El primero de Daniel de la Fuente pareció tener algún problema de visión en su salida, optando el de La Puebla del Río por ser más eficaz que lucido en el recibo de capa. El de Fuente Ymbro le interrumpió el momento del brindis al público, pero fueron mandones los muletazos naturales y cambiados. Ya en redondo, De la Fuente aprovechó la movilidad del novillo, aunque justa de entrega, en un par de series por cada pitón, mejor al natural hasta llegar a sonar el pasodoble. Todo se diluyó con los cuatro pinchazos previos a la estocada definitiva. Al que cerró plaza lo recibió con un farol de rodillas en el tercio. Este novillo también empujó de bravo en varas, derribando en el primer envite y recibiendo excesivo castigo en el segundo. Algo paradito en banderillas, dio algunas opciones por el pitón derecho aunque sin rematar y hasta que echó definitivamente el freno. Otro pinchazo antes de la estocada desprendida final.