El movimiento feminista acusa a la justicia de ideologizada y misógina

Valencia

Un centenar de personas, en su mayoría mujeres, se ha concentrado la mañana de este viernes ante la Ciudad de la Justicia en Valencia para solidarizarse con la víctima de la agresión sexual de La Manada, mientras el Tribunal Supremo resuelve los recursos presentados a la sentencia que condenó a los culpables, solo por delito de abuso.

Los colectivos que conforman la Plataforma feminista consideran que el aparato judicial tiene una orientación ideológica reaccionaria y misógina. Consideran que los parámetros utilizados en el Código Penal para entender la violencia de género son confusos, con lo que salen beneficiados los agresores sexuales. Por todo ello, creen que el Tribunal Supremo ha de revocar la sentencia de la Audiencia de Navarra. La portavoz de la plataforma, Cándida Barroso recuerda que, sobre todo, quieren manifestar la solidaridad con la víctima a la que se despojó de todos sus derechos:

Con dos pancartas que decían "Basta de justicia patriarcal", han defendido con varios lemas la lucha feminista y han leído un manifiesto en el que critican la falta de formación en género del aparato judicial. Añaden que el Supremo no puede pasar por alto que la víctima fue vejada, sometida y forzada a ser penetrada hasta once veces, y eso, "en ningún caso puede considerarse un abuso sino una violación múltiple sin paliativos".

Continúa el manifiesto afirmando que se ha de proteger a la víctima y no a los agresores y se ha de dictar una sentencia ejemplar en la que se restablezca la dignidad de ésta. Barroso ha lamentado que demasiadas veces se ha visto una sentencia que "se burla" del dolor y de las agresiones a las mujeres, y la revisión del fallo de este viernes por parte del Supremo podría crear jurisprudencia y orientar nuevas sentencias.

En la concentración ha participado el secretario general de UGT PV, Ismael Sáez, que ha lamentado que el sentimiento machista aún está impregnado en la sociedad, que tiene reflejo en un partido político, Vox, que defiende posiciones de desigualdad entre hombres y mujeres. En este sentido, ha abogado por intentar evitar que los mensajes feministas puedan ser utilizados como "mensajes radicales".