Un sistema informático usurpa las funciones del profesorado en Madrid y asigna las calificaciones de los alumnos
El nuevo programa informático Raices con el que se gestionan los centros educativos de la región evalua de forma automática algunas de las competencias de los estudiantes de ESO a pesar de que es una función de los docentes
Madrid
Dice la consejería de educación que se busca facilitar el trabajo de los profesores pero lo cierto es que a los equipos directivos de los institutos públicos de la Comunidad Raíces les trae por la calle de la amargura. Comisiones Comisiones Obreras ha denunciado ante el consejo escolar de la Comunidad y ha presentado un escrito al consejero Rafael Van Grieken por la nueva sorpresa que les ha dado en este fin de curso Raíces, el sistema informático que gestiona los centros educativos de la región.
Este sindicato ha detectado que el sistema está usurpando una labor que por ley corresponde en exclusiva a los docentes. Raíces ha generado un algoritmo por el que está calificando parte de las competencias del alumnado de Educación Secundaria, un documento de evaluación que "debe ser cumplimentado por el tutor o tutora de cada grupo de alumnos y alumnas" según las normas fijadas en la normativa vigente, como recuerda este sindicato.
El programa, según ha podido saber la Cadena SER, utiliza las calificaciones numéricas de la asignaturas cursadas por el alumno y en base a algún tipo de algoritmo, que Comisiones Obreras no ha conseguido descifrar, pone la nota sobre algunas de las competencias a evaluar en secundaria. Es decir, que pone la calificación como paso previo a que lo haga el tutor correspondiente del alumno. Según el sindicato, se está incurriendo en una ilegalidad flagrante porque "deben ser los docentes los que califiquen las asignaturas cursadas por los alumnos y los que califiquen las competencias adquiridas en el proceso de aprendizaje de las materias del currículo", según aclara Isabel Galvin, secretaria de educación de CCOO Madrid.
En la evaluación final de secundaria se califican competencias lingüísticas, matemáticas, sociales o digitales, entre otras. El profesorado madrileño se ha ido adaptando estos años a los avances tecnológicos introducidos por la Comunidad de Madrid en la evaluación de los alumnos y, ahora, lamentan en CCOO que llegados a este punto "un sistema informático es quien se encarga de establecer una conexiones burdas o incluso inexistentes entre materias y competencias y califica automáticamente".
Desde la consejería de educación aseguran a la SER que esta novedad de Raíces viene especificada en el Anexo de la Orden de evaluación. Aclaran que la potestad de calificar a los alumnos sigue siendo de los profesores ya que Raíces solo hace una asignación de calificaciones que no es definitiva, "debe ser confirmada y completada por el profesor", según explica un portavoz del departamento que dirige Rafael Van Grieken. Aquí hay otro problema añadido. El documento que genera el sistema informático solo es accesible para los equipos directos, según el sindicato, con lo cual dificulta aún más la organización de los centros.
Este sindicato ha llevado esta irregularidad ante el consejo escolar de la Comunidad de Madrid y ha presentado un escrito de reclamación en la consejeria de educación donde exigen que se den las órdenes precisas para la inmediata eliminación de esta función usurpada a los docentes del programa de gestión Raíces