El 'Verso Suelto' de Paco Goyanes

Zaragoza

Pues ya llegó el verano, tiempo de piscina y cervecitas, de arena de playa en los zapatos, de moreno a trozos, de viajes y abdominales, tiempo de paseo y discotecas, de terrazas, paella y caracoles, de fotos y conversaciones interminables, de aguántame al niño y del Tour de Francia. En el verano todo se para menos el termómetro, las fiestas de los pueblos y la pobreza que viene de África y el deterioro del planeta. Como librero, ya perdonarán, me permito recomendarles un par de libros: “El mundo de ayer” de Stefan Zwige, un clásico imprescindible y “Una lección olvidada. Viajes por la historia de Europa” de Guillermo Altares. Porque sí, somos europeos, pese a quién le pese y a tanta pandereta de sonido añejo. Leer en verano es estar solo, al menos, un ratito, una maravilla. Ah! y estén atentos a las ocurrencias de algunas de las nuevas corporaciones locales. Si la primavera ha sido de chiste, el verano se anuncia de traca. Hasta pronto.