Vox sale de la Junta de Gobierno
El partido de Abascal lanza en Aranda duros reproches a las formaciones con las que votó la investidura de Raquel González por el incumplimiento de sus compromisos y por el veto que ha dejado a sus concejales sin responsabilidades de gobierno

Imagen de archivo de las negociaciones pos electorales entre Vox y PP / Cadena SER

Aranda de Duero
Vox no formará parte de la Junta de Gobierno Local. Como anticipo a las explicaciones que de forma más detallada dará en una comparecencia que anuncia para este viernes, este partido ha hecho público un escrito en el que asegura que “se ve obligado a pasar a la oposición” para realizar una fiscalización y control de las gestiones municipales desde fuera, a pesar de que su idea fue siempre gobernar. Esta decisión dice que es la consecuencia lógica de la ruptura del pacto de gobierno que había alcanzado con el PP a escasas horas de la investidura de Raquel González. En ese comunicado afirma que los populares y Ciudadanos “han decidido de forma unilateral que pueden y son capaces de llevar el ayuntamiento con nueve concejales y sin regeneración política”. Explica también que su partido “no busca sillones, sino auténtico trabajo” y que no pueden “aceptar lugares en el ayuntamiento que sean sólo figurativos y no de trabajo real”.
Este partido ya lanzaba anoche a través de las redes sociales duros reproches al PP al que acusa de una falta total de ética, honor y palabra, y al que lanza la pregunta de si cualquier estrategia vale para seguir en el gobierno a costa de personas con ganas de trabajo y de cambio o para obtener la alcaldía a cualquier precio.
Tampoco se libra de la crítica Ciudadanos, a quienes VOX acusa de haberles menospreciado al haber quedado acreditado el veto impuesto desde este partido y lo que consideran aún peor, que ha sido “sin dar la cara”, en referencia a su negativa a sentarse en la misma mesa que ellos. Recuerdan al partido naranja que los representantes públicos no pueden esconder la cabeza o mirar hacia otro lado y no dar explicaciones a sus votantes.
Por el contrario sacan pecho de su comportamiento en este proceso, asegurando que se han mantenido fieles a su palabra y a su convicción “como arandinos de nacimiento y de corazón”. Aseguran que su prioridad tras los resultados del 26 de mayo era evitar a la izquierda radicalizada del ayuntamiento y crear un gobierno liberal de centro derecha sumando sus dos concejales con los tres de Ciudadanos y los seis del PP. Repiten que no pidieron más que un reparto justo y proporcional del poder. “No estamos hablando de sillones si no de trabajar en condiciones de igualdad, por lo que solicitamos como mínimo uno de los dos en la junta de gobierno y dos concejalías.” En este escrito se afirman que este pacto se alcanzó y se firmó a dos horas de la investidura de Raquel González como alcaldesa, y añaden que se les pidió reserva y discreción hasta que los acuerdos fueran firmados.
Dicen también que durante este proceso no dejaron de recibir mensajes para que confiaran en el PP, con argumentos como que Ciudadanos les necesitaban tanto como ellos. Argumentos que ahora VOX califica de palabrería barata.




