El colectivo LGTBI considera que la bandera arcoíris de Oviedo es un "lavado de cara"

Oviedo

La comunidad LGTBIQ ha acogido con desagrado la solución de compromiso adoptada por el equipo de gobierno del ayuntamiento de Oviedo para intentar contentar a todos sin ofender a nadie. El gobierno compartido por Partido Popular y Ciudadanos ha apartado del balcón de la casa consistorial la bandera arcoíris que identifica a este colectivo y que en muchos otros ayuntamientos ondea este viernes con motivo del Día del Orgullo; en Gijón, la propia alcaldesa, Ana González, se ha encargado de desplegar la bandera. La decisión en la capital hy sido exhibirla en otro edificio de propiedad municipal, la oficina de turismo, en la propia Plaza de la Constitución.

La coordinadora de la plataforma XEGA, Josune Álvarez, que representa a colectivos incluidos bajo el paraguas de la diversidad sexual ha sido contundente esta mañana: "Es un lavado de cara. Quieren evitar la controversia, pero la bandera o se cuelga del balcón del ayuntamiento o no se cuelga. Hubiera sido mejor decantarse por una cosa u otra".

La continuidad de la costumbre instaurada por el anterior equipo de gobierno de colgar la bandera arcoíris el Día del Orgullo fue una petición del PSOE. Su concejala Marisa Ponga denunciaba esta mañana las contradicciones del PP y Ciudadanos que alegan su intención de mantener la casa consistorial al margen de cualquier acción reivindicativa o que pueda suponer que un colectivo determinado patrimonializa el edificio. Sin embargo sus acciones no siempre han ido en ese sentido y Ponga ha recordado que el pasado fin de semana el edificio consistorial se adornó con motivos alusivos a la festividad religiosa del Corpus Christi.