Sociedad

La Plaza de la Villa

Es uno de los lugares más emblemáticos de Madrid, sede durante siglos de su ayuntamiento y rodeado de edificios que remontan su historia al siglo XV. La Plaza de la Villa, junto a la calle Mayor, es algo más que un espacio vital de la ciudad de Madrid

La Plaza de la Villa

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Madrid

Antiguamente, en el lado que hoy da a la calle Mayor estaba la iglesia del Salvador, nombre con el que se conocía a la plaza hasta que en el siglo XV el rey castellano Enrique IV le dio el título de villa. Las reuniones de los concejales se hacían entonces frente a la iglesia del Salvador, por lo que el aspecto ciudadano de esta plaza viene de lejos.

No obstante, el edificio más antiguo es la casa palacio y torre de la familia de los Lujanes, situada en el extremo oriental de la plaza, esto es, según entras en el extremo de la izquierda (vamos a dejar lo de norte y sur, oriente y occidente para los GPS). Se trata de un edificio gótico mudéjar del siglo XV levantado en ladrillo, con una entrada con arco de herradura y una fastuosa torre que se levanta sobre la llamada calle del Codo, apelativo anatómico que hace referencia al giro de 90 grados que da a los pocos metros de entrar en ella.

Edificios con historia

Junto a la casa de los Lujanes está la Casa de Cisneros, que nada tiene que ver con el célebre cardenal de los Reyes Católicos, el tercer rey de España decían, sino con su sobrino, Benito Jiménez de Cisneros, levantado en el siglo XVI en el más puro estilo plateresco heredado precisamente de la época del Cardenal. Esta casa sirvió de prisión para personas tan célebres como el secretario de Estado de Felipe II, Antonio Pérez.

El otro edificio que completa la plaza es la Casa de la Villa, un edificio del XVII, que ha sido sede del ayuntamiento hasta hace pocos años.

En el centro de la plaza está la escultura de Álvaro de Bazán, quien tuvo la fortuna de fallecer pocos días antes de la batalla de la Armada Invencible española contra los ingleses en 1588 (así se evitó el trago de la derrota), siendo sustituido por Alonso Pérez de Guzmán, VII duque de Medina Sidonia, quien no había visto el mar más que en la imaginación.

 
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