Juntos de la mano se les ve... casi felices

La próxima semana asistiremos, con el boato propio de los grandes acontecimientos, a la investidura del nuevo presidente de la Junta de Castilla y León.

A falta de que se concreten los nombres de quiénes ocuparán los puestos de primer nivel en la nueva administración autonómica, la firma de esta mañana supone el preámbulo de una etapa que está por escribirse y que por el momento nos deja un rosario de declaraciones de manual que resaltan las bondades del dialogo y el consenso.

PP y Cs han decidido compartir el poder en esta comunidad. Han decidido iniciar una relación que puede terminar dentro de 4 años, o antes. Nada parecido se había dado hasta el momento y será muy interesante ver como evolucionan los acontecimientos. Será muy interesante poder comprobar, entre otras cosas, si las listas de espera se reducen dramáticamente tal y como se ha anunciado o si de una vez por todas la transparencia en la Junta es practicada en toda su dimensión y no sólo en lo que conviene como hasta ahora.