Pinilla Trasmonte festeja San Laureano
Desde este jueves y hasta el domingo, la localidad mezcla eventos religiosos con música y diversos actos para los más jóvenes
El alcalde de Pinilla Transmonte, en la SER
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Pinilla Trasmonte
Comienza julio con fuerza. Lo hace con muchas festividades que dan la bienvenida al verano, y con fiestas patronales repletas de actos que maridan a los habitantes de las localidades con familiares y veraneantes que regresan a sus orígenes. Es el caso de Pinilla Trasmonte, que desde este jueves y hasta el domingo, festeja San Laureano.
Las actividades han dado comienzo este jueves con el tradicional chupinazo y volteo de campanas, además de dianas y pasacalles y una misa solemne en honor al patrón de esta localidad ribereña. Sus lugareños bailaban posteriormente con la orquesta Jamaica Show para dar bienvenida a este periodo.
No es hasta el viernes cuando se produce, ya por la tarde -hay que descansar ante todo lo que se avecina- la apertura de las peñas con la inestimable compañía de una charanga. Por la tarde, es turno del baile con la Orquesta Azabache, que regresa tras la merienda para elevarse hasta altas horas de la madrugada.
No hay que excederse en esa celebración en demasía porque el sábado toca 'madrugar'. A las 12.30 hay misa en la ermita de Nuestra Señora de la Asunción, para por la tarde dar paso a juegos populares, tuta y bolos para los adultos. Porque los niños -y algún adulto que pueda dar el pego- tienen la opción de disfrutar del Parque Infantil Saltinbanqui en las piscinas, con un tobogán acuático que ayudará a combatir las altas temperaturas que se esperan. Con el cuerpo ya seco, tocará echar unos bailes en compañía del grupo RADAR.
Y ya el domingo, día 'negro' -por aquello de que se acaban las fiestas-, tras unas dianas y misa en honor a los difuntos será hora de despedir un fin de semana cargado de emociones. Habrá aperitivo en el parque amenizado por los Dulzaineros del Duero. Durante la mañana, además, serán varios los cabezudos que se den cita en Pinilla, haciendo correr a más de uno que probablemente siga con ojeras. Pero oigan; la ocasión lo merece. Tiempo de dormir hay... fiestas cada año, solo una.
