Un verano diferente para los niños hospitalizados

Valencia

Compensar los efectos negativos de la hospitalización de los menores. Es el objetivo de la escuela hospitalaria que Aspanion pone en marcha cada verano en el hospital Clínico y en La Fe. Un proyecto que este año cumple una década y que pretende ayudar a los niños enfermos de cáncer y a sus familias a soportar mejor estos meses.

La escuela está organizada por Aspanion, la asociación de padres de niños con cáncer de la Comunitat. Su responsable de relaciones externas, Marian Germef, explica que esta iniciativa, que se celebra desde el 1 de julio hasta el 31 de agosto, está totalmente integrada en el funcionamiento de los hospitales.

El proyecto surgió en 2009 tras detectarse que, al llegar el verano y finalizar el curso escolar, los niños pasaban muchas horas en las habitaciones sin hacer nada. La mayoría de actividades que se realizan son de carácter lúdico, con el objetivo de hacer más agradable a los menores su estancia en el hospital. La implicación de los padres y del personal sanitario, que también participan en la realización de los talleres, es imprescindible en este proyecto.

Desde la primera edición, en la que participaron 49 pacientes, se ha aumentado el número de actividades realizadas por Aspanion. Este año la escuela hospitalaria de verano espera atender a unos 70 enfermos, una cifra similar a la de años anteriores. Como novedad de este año, la escuela de verano se alargará también por las tardes con nuevas actividades, impartidas por profesionales que llevan años participando en el proyecto. La reacción de los niños es muy positiva, asegura Marian Germef.

La escuela se desarrolla en las dos unidades de oncología pediátrica que hay en Valencia, aunque Aspanion también organiza talleres de voluntariado en el Hospital General de Alicante. La finalidad de la asociación es mejorar el estado anímico de las familias de enfermos por cáncer.