PSN, Geroa Bai, Podemos e I-E cierran un preacuerdo para el Gobierno de Chivite

Pamplona

El PSN, Geroa Bai, Podemos e Izquierda-Ezkerra han cerrado este viernes un preacuerdo de programa de gobierno "ambicioso, centrado en las personas" que, con la presidencia de la socialista María Chivite, gestionará Navarra en los próximos cuatro años "desde la lealtad institucional".

Así lo han señalado los representantes del PSN, Geroa Bai, Podemos e Izquierda-Ezkerra al término de la reunión que, tras suspenderse anoche por su largo desarrollo, se ha retomado con la intención compartida de cerrar un preacuerdo de programa de gobierno que culminaría en un pacto tras los sanfermines.

De conseguirlo, las cuatro fuerzas no sumarían mayoría absoluta (Con 11 escaños del PSN, 9 de Geroa Bai, 2 de Podemos y 1 de I-E), por lo que al menos necesitarían la abstención de los 7 escaños de EH Bildu para impedir una presidencia de Navarra Suma (Plataforma de UPN, PP y Ciudadanos, con 20 parlamentarios de los 50 de la Cámara).

Sin embargo, EH Bildu ha sido excluida expresamente por PSN de las negociaciones, que se retomarán a la conclusión de las fiestas de San Fermín que se inician mañana sábado.

El acuerdo de programa que han cerrado los 4 partidos se extiende en 77 páginas. Se basa en las medidas sociales y económicas de los programas de las 4 formaciones complementadas con líneas del programa que hizo presidenta en 2015 a Barkos. Una de las novedades es el respaldo de este texto a la actual ley del euskera, que data de la década de los 80, que mantiene la división de la comunidad en zona vascófona, mixta y no vascófona. El texto recoge el compromiso de lograr un amplio consenso político que saque al euskera del debate. Además se dan un plazo de un año para estudiar el funcionamiento del decreto del ejecutivo Barkos para su uso en la administración, que ha sido recurrido judicialmente por sindicatos que consideran excesivo el número de plazas que requieren euskera, un idioma que utilizan habitualmente un 13 por ciento de la ciudadanía. Además, añade un compromiso “inequívoco” con los símbolos propios de Navarra. En 2016 el cuatripartito que respaldó a Barkos derogó la ley de símbolos que prohibía la exhibición de banderas diferentes de la española, la navarra y la europea. Lo hicieron para permitir la exhibición de la ikurriña por parte de los ayuntamietnos que lo quisieran hacer. Sin embargo, los tribunales han condenado a los consistorios que lo hicieron porque tampoco la ley nacional, la vigente ahora, permite esa posibilidad.

En materia educativa, los 4 partidos remarcan su compromiso con el programa de coeducación Skolae, que ha enfrentado al ejecutivo de Barkos con la CONCAPA y los grupos que componen la coalición Navarra Suma. Añaden que el programa se extenderá a toda la red educativa, tanto pública como concertada. Hasta ahora el programa era opcional para la concertada, no así sus objetivos de educación en igualdad.

Los 4 partidos quieren avanzar en materia de autogobierno. Por ello, recogen la asunción de las competencias de tráfico y seguridad, ya acordada con el gobierno de Pedro Sánchez y añaden la sanidad penitenciaria y la investigación científico-técnica. Añaden también continuar con la política de memoria histórica llevada a cabo durante los 4 últimos años y añaden en materia de memoria reciente el compromiso con “el apoyo y solidaridad con las víctimas de ETA y otras organizaciones terroristas”. En ese sentido abogan por la “actualización” de la ley de víctimas de 2011 en consenso con partidos y asociaciones. Asimismo, añaden el compromiso con el desarrollo de la ley de víctimas de extrema derecha y funcionarios públicos “siempre desde la mirada institucional hacia las víctimas”. PP, Vox y Ciudadanos han recurrido esta norma aprobada por el parlamento navarro en marzo de 2019 que busca reconocer a víctimas de sucesos sin esclarecer como los de Sanfermines de 1978 o la muerte de Mikel Zabalza, cuyo cadáver apareció en el río Bidasoa después de ser arrestado por la Guardia Civil en 1985.