¿Por qué me pido un gin tonic si no me gusta?
Repasamos el mapa de Madrid de Julia Varela que publica este libro con Ediciones B
Madrid
¿Por qué me pido un Gin Tonic si no me gusta? ¿Por qué pasados los treinta seguimos intentado hacer lo que se espera de nosotros? ¿Y qué narices es eso, cuál es el precio que pagamos por no tomar decisiones? A veces cuesta verbalizarlo: ni gin tonic ni hijos.
Julia Varela es compañera periodista, ha hecho gran parte de su carrera en Radio Televisión Española, desde hace 5 años retrasmite Eurovisión y ahora trabaja co-dirigiendo junto a Marce Rodriguez el programa 'A partir de hoy' que presenta Máximo Huerta en Televisión Española.
A vivir Madrid | El Madrid de Julia Varela
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El título es solo una anécdota que va más allá, de todas esas cosas que hacemos por pose, por postureo porque se supone que se espera de nosotros en un momento de la vida que puede ser triviales como pedirte la bebida de moda o cosas más importantes como la maternidad.
Esta es la primera novela de Julia Varela y está protagonizada por Olga Colmeiro, una periodista treintañera que vive en un momento donde nada encaja, donde ella no se reconoce en la imagen que proyectó de sí misma diez años antes.
“Yo a los veintitantos me imaginaba a los 30 como un horizonte de estabilidad, una pareja, hijos… un trabajo bien pagado y llega ese momento y esa imagen se emborrona, ¿qué he hecho con mi vida?”
Muchas veces nos sentimos culpables a los 30 y la maternidad tiene mucho que ver, el ritmo social, económico, laboral… y el reloj biológico no coincide con el social, plantearse tener hijos en un momento en el que no te lo puedes permitir.
“Yo soy mamá de un niño de dos años. No me gusta hablar mucho de maternidad ni leer sobre el tema. Yo he tratado la maternidad desde todos los puntos de vista, las que no quieren hijos, las que somos prácticas y la de la mística de la maternidad”
Olga tiene un trabajo vamos a decir que “poco estable” y aborda el tema de la precariedad, la precariedad en periodismo merece un capítulo aparte. Las condiciones de trabajo de muchos compañeros son malas y es un gran elefante que está en mitad del salón y que nadie quiere mirar y menos los de arriba con sus buenos sueldos, sus bonus extra, y sus vacaciones deluxe
“El sector del periodismo en España es precario, está mal pagado y no se dan cuenta de que por una información y bien hecha hay que pagar. Me quedo alucinada cuando escucho a compañeros mandando crónicas muchas veces desde lugares en conflicto y sé lo que les pagan por esa información”.
La novela transcurre en Madrid, la protagonista acude a un concierto multitudinario y refleja el Madrid de Julia, el de Malasaña donde vivió muchos años y es un barrio que le encanta entre lo indie moderno y la frutería y pollería de toda la vida. A este barrio asocia a Vetusta Morla y lo asocia a ese Madrid que la recibió y que le hizo ser más extrovertida, descubrir la empatía y “abrir los ojos”.