La madre de la mujer asesinada por el Chucán pide que tras la salida de prisión se le encierre en un "centro"
Tránsito Caballero dice que nunca le perdonará por este crimen, y espera que una vez fuera no repita un suceso así
Lugo
La madre de Pilar Palacios que fue víctima de José Carnero Fernández, alias el Chucán, pide ante la inminente salida de prisión de éste tras cumplir más de diez años que se le encierre en un “centro”.
A lo largo de este mes está previsto que salga de la cárcel al cumplir la condena de diez años de prisión que le impuso la Audiencia Provincial de Lugo por matar a Pilar Palacio, que trabajaba en un club de alterne en Ourense.
El crimen ocurrió en septiembre de 2007 cuando Carnero Fernández la fue a buscar a Ourense y la llevó a Arxemil, en Sober. El cadáver apareció en la cuadra del inmueble con múltiples golpes propinados con una maza y un hacha.
El Chucán tuvo que ser juzgado en dos ocasiones ya que el Tribunal Superior de Justicia de Galicia anuló el primer veredicto de un jurado popular que lo eximía del crimen. El inculpado permaneció 42 meses en prisión preventiva a los que hay que sumar los siete años y medio que ha estado en la cárcel desde el segundo veredicto.
Tránsito Caballero, madre de la víctima, sostiene que “ve mal” la salida de la cárcel del Chucán, “porque una persona que le hizo daño a mi hija y una persona que no está bien de la cabeza debía de estar en un centro recogido”.
Tránsito Caballero, madre de la mujer asesinada por el Chucán
00:42
Compartir
El código iframe se ha copiado en el portapapeles
<iframe src="https://cadenaser.com/embed/audio/460/1563185759_732906/" width="100%" height="360" frameborder="0" allowfullscreen></iframe>
La condena la considera “insuficiente”, soltando que “no hay derecho” a lo que le hizo a Pilar. “Dios lo tendrá que juzgar algún día. Se va a ver en la calle y no sé sí lo volverá a hacer, esperemos que no”, alerta.
Tránsito Caballero tampoco esconde que le ha supuesto un “disgusto” la noticia de la puesta en libertad. “Para mi es un disgusto porque me hubiera gustado que continuara (en la cárcel) el resto de su vida”, se resigna.
La madre de la víctima apela a que “nunca” se “sabrá llorar hasta la pérdida de un hijo y más en estas circunstancias, entonces a mi me va a quedar el dolor toda la vida”. “La pena no me la quita nadie aunque aprendes a vivir pero la pena se va a quedar conmigo el resto de mi vida. Ojala Dios le de su merecido algún día. A ver sí le da por tirarse por un barranco, que Dios le perdone yo no le puedo perdonar”, ha sentenciado finalmente.