El Señor de la Salud: la devoción de Jerez

Jerez de la Frontera

La Hermandad de las Tres Caídas ha regresado al Santuario Diocesano de San Lucas tras tres meses de trabajos de rehabilitación en su templo.

Todo este tiempo, ha permanecido en el Convento de Santa María de Gracia, donde cada lunes Jerez acudía a las plantas del Señor caído.

Con un solemne traslado -más allá de las calles de su feligresía- la Hermandad puso en la calle a sus titulares que procesionan en cada jornada del Miércoles Santo y además pudimos contemplar a la Reina de las Españas, Nuestra Señora de Guadalupe.

Jerez, como siempre, tras el Señor de la Salud en sus Tres Caídas, que esta vez no iba con faroles ni hachones, sino con candelabros, y acompañado por la Escolanía. Otro de los puntos positivos, el recuperado Realejo de la Hermandad Loreto que acompañó a la Virgen de Guadalupe.

Algo pasadas las once de la noche, la Cofradía de Dolores se encontraba al completo en su recién restaurado Santuario de San Lucas, tras pasar por las efímeras alfombras de sal que los más pequeños de la hermandad realizaron a las plantas del templo.

Una recogida distinta a las que nos tiene acostumbrados la Cofradía del Miércoles Santo, por eso de la complejidad de la puerta a la hora de trabajar los costaleros, especialmente en el paso de palio, las alfombras de sal y las banderas que colgaban de los balcones de la plaza. Uno de los momentos del regreso a su templo, al igual que la visita a las Hermanas de la Cruz en plena plaza Belén donde las religiosas cantaron y rezaron a los titulares de la Hermandad de las Tres Caídas.

La nota disonante, la falta de silencio tras el paso de la cofradía. Por lo demás, un diez para la Hermandad y su Junta, que pese a las altas temperaturas supo congregar a los devotos y cofrades foráneos ante un exquisito traslado.