El nuevo cementerio de Deba, bajo investigación
Al proceso abierto por la Fiscalía se suma que URA no descarta abrir un procedimiento propio por las afecciones que podría tener el proyecto sobre el manantial Goiko Solua
San Sebastián
La Fiscalía de Gipuzkoa ha abierto una investigación sobre el proyecto del nuevo cementerio de Deba por si la actuación pudiera incurrir en un delito de carácter ecológico. Un procedimiento abierto tras la denuncia presentada por el grupo ecologista Mutriku Natur Taldea.
Y a esta investigación se suma que la Agencia Vasca del Agua (URA) no descarta abrir un procedimiento propio por si, efectivamente, el proyecto y las obras, que ya han comenzado, pudiesen violar la legislación vigente.
- las obras ya han empezado
Mutriku Natur Taldea sostenía en su denuncia que el proyecto afectaba a varios ámbitos. El primero de carácter medioambiental. La asociación sostiene que se ha planteado "sin los informes y permisos necesarios", además de señalar que el nuevo cementerio invadiría la zona de servidumbre de Protección de Dominio Marítimo Terrestre, con afección a un manantial.
También, la denuncia recoge que no se ha tenido en cuenta la afección que el proyecto tendría en el Camino de Santiago del norte, declarado como conjunto monumental, y añade que en la tramitación del expediente ha contado con la intervención del arquitecto municipal asesor que no cuenta con la condición de funcionario de carrera.
Una serie de presuntas irregularidades investigadas ahora por la Fiscalía. Además de este procedimiento, desde URA han confirmado a Radio San Sebastián, que la agencia, "en el marco de sus competencias, y ante la situación denunciada, vista su posible naturaleza infractora, ha acordado el inicio de actuaciones previas".
El objetivo sería "determinar, con la mayor precisión posible, los hechos susceptibles de motivar la incoación del procedimiento, la identificación de la persona o personas que pudieran resultar responsables, y las circunstancias relevantes que pudieran concurrir en unos y otros, a fin de proceder de conformidad con la normativa vigente".
URA, según explican las mismas fuentes, también está colaborando con el ministerio público "en la determinación de si las obras del cementerio pudieran afectar a las aguas subterráneas, y, en concreto, al manantial Goiko Solua".
Y recuerdan que la entidad todavía está tramitando "la autorización de las obras de la parte ubicada en una zona de servidumbre de Protección del Dominio Público Marítimo Terrestre. Esta autorización establecerá las condiciones que deben cumplir dichas obras para asegurar tanto la protección de esta área, como la del manantial".