Nyom, competencia para Damián
El fichaje del camerunés, aliciente para el indiscutible dueño del lateral derecho. Amistoso este sábado ante el Sporting de Gijón en Salamanca.
Getafe
Las últimas cuatro temporadas el lateral derecho del Getafe C.F. ha tenido dueño, el uruguayo Damián Suárez (150 partidos suma en todas las competiciones), que ha sido titular en esa demarcación sin que ninguno de sus compañeros en esa posición lograra hacerse con el puesto, algo que sí espera hacer Allan Nyom, el último refuerzo azulón. Ambos empiezan a competir desde este sábado con el amistoso en El Helmántico (Salamanca, 20:00 horas) ante el R. Sporting de Gijón.
Nyom, de 31 años, ha firmado por el club azulón hasta 2021, con opción a una temporada más, y llega avalado al club madrileño por su experiencia en Primera y en la Premier; el año pasado militó en el C.D. Leganés, con el que disputó 23 partidos y marcó un gol el pasado curso precisamente ante los azulones.
El lateral derecho camerunés llega a Getafe sabiendo que la titularidad en su puesto se vende cara, sobre todo por la confianza ciega que José Bordalás tiene en Damián Suárez, uno de sus hombres más importantes esta tres temporadas.
El uruguayo llegó a Getafe en 2015 y esa campaña, tanto con Fran Escribá como con Juan Eduardo Esnáider, fue titular. Ese curso, el canterano Carlos Viagaray vivió a su sombra.
La siguiente campaña, en Segunda, no tuvo suplente, puesto que Francisco Molinero, diestro, fue reconvertido al lateral izquierdo para disponer de minutos, algo que no consiguió la siguiente temporada, ya en Primera.
La pasada campaña, la mejor del Getafe en toda su historia en la máxima categoría, Damián Suárez fue el único lateral derecho puro del equipo. Solo se perdió dos partidos, ambos por sanción, y en ambos Bordalás buscó otra fórmula para sustituirle retrasando la posición del francés Foulquier o reconvirtiendo a otro zaguero.
A sus 31 años, Damián Suárez sigue siendo un jugador muy importante para el Getafe, pero la exigente temporada que se prevé, con tres competiciones, ha provocado que la dirección deportiva busque una plantilla compensada con dos jugadores por puesto para repartir minutos y garantizar la competitividad.