Oficios tradicionales perdidos y olvidados vuelven a la luz en un pueblo de Cuenca

Cuenca

Olmeda de la Cuesta, una de las localidades más pequeñas de Cuenca, celebra este sábado 27 de julio la primera Feria de Oficios y Tradiciones de la Alcarria Conquense que organiza su Ayuntamiento y el grupo de acción local CEDER Alcarria Conquense. Todo el pueblo es hoy un escenario al que se asoman profesiones casi desaparecidas. Nos lo ha contado en Hoy por Hoy Cuenca el alcalde de Olmeda de la Cuesta, José Luis Regacho.

El pregonero que anunciaba bandos y acontecimientos, el esquilador que llegaba antes que los primeros calores, el tinajero que trabajaba el barro, el aguador que traía agua en cántaros, el guarnicionero, el hojalatero que hacía candiles y faroles, el estañador que arreglaba pucheros, el corrionero que hacía cinchas y aparejos de cuero para las caballerías, el herrador que las herraba… Son oficios perdidos y algunos casi olvidados por las nuevas generaciones.

Olmeda de la Cuesta, pueblo alcarreño que lucha contra la despoblación subastando a bajo precio solares urbanos, añade un nuevo evento a su calendario con esta feria de oficios tradicionales de la Alcarria. “Estamos en la última generación que es nexo entre los que hemos conocido esos oficios y nuestros hijos que ni siquiera sabían que existían”, explica el alcalde de Olmeda de la Cuesta, José Luis Regacho.

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Durante todo el día podemos encontrarnos por las calles de Olmeda recreaciones de estos oficios antiguos, algunos recuperados especialmente para esta feria. “Los han tenido que aprender a través de internet”, dice Regacho.

Además, demostraciones de tostado de garbanzos, taller de tirachinas, esquila de ovejas, juegos tradicionales, lavanderas en artesa, alambiques que destilan aguardiente, artesanía del mimbre y del esparto, ganchillo y bordados, vino, miel, aceite de la Alcarria, dulces y fabricación de tejas, jabones y escobas amargas.

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