El Consell de Ibiza no integrará el transporte escolar en las nuevas concesiones

Ibiza

Las nuevas concesiones de transporte público de Ibiza no estarán operativas hasta el 2021 y no incluirán la integración del transporte escolar en un lote único como había previsto el anterior equipo de gobierno. Así lo ha destacado el conseller de Transportes, Javier Torres, tras la reunión que ha mantenido con los concejales de Movilidad y Transportes de los Ayuntamientos de la isla.

Torres dice que no da tiempo en lo que queda de año para tenerlo todo listo. Afirma que los plazos "son los que son y no pueden culminarse en un periodo tan corto como para aprobar el Plan Insular Sectorial de Transporte que es el primer elemento para sacar las concesiones". Asegura que " es preferible tomarse las cosas con calma y estudiarlo todo bien". El anterior ejecutivo insular ya aprobó en pleno una prórroga de las concesiones por un periodo máximo de dos años.

Sobre la concesión única, dice que es un tema delicado, "porque a nivel legal se promociona que haya varios lotes y existe el problema añadido de la integración con el transporte escolar, que es competencia del Govern". Por todo ello dice que si a nivel jurídico es "viable" seguirán con la concesión única, "pero sacando el transporte escolar, con lo que habrá dos lotes y podrían optar a dar servicio las empresas pequeñas de transporte discrecional".

En la reunión de este lunes se ha hablado de introducir algunas mejoras en las actuales líneas, en cuanto a frecuencias o con modificaciones en el recorrido. Torres pone de ejemplo la ruta con el Aeropuerto que pasa por Sant Jordi " y que  podría pasar por la zona de can Raspalls y la Residencia para mayores". A partir de ahora se mantendrán reuniones individuales con cada municipio para abordar problemáticas concretas"

El Conseller también ha anunciado que tratarán de poner en marcha un refuerzo en la lucha contra el transporte ilegal, tanto los taxis pirata, como las VTC,  "algo que se planteó en la reunión con la Guardia Civil", aunque reconoce que se trata de un problema "difícil de resolver".