El TS ordena reabrir la investigación a cinco sargentos de Tenerife por acoso laboral
El caso fue archivado por el Tribunal Militar Territorial Quinto de Tenerife, pero el Supremo aprecia "gravedad" en los insultos y en "los episodios de vejación, hostigamiento y persecución" que ejercían sobre una compañera

EFE

Tenerife
El Tribunal Supremo ha ordenado reabrir la investigación a cinco sargentos del acuartelamiento de Los Rodeos por acoso laboral contra una compañera, así como al capitán que no escuchó ni defendió a la víctima.
Tras estudiar el caso, que fue archivado por el Tribunal Militar Territorial Quinto de Tenerife, la Sala Quinta de lo Militar del Tribunal Supremo ha ordenado reabrir el caso y que un tribunal distinto al que decidió archivarlo lo investigue "hasta su terminación", incluida vista oral.
Para el TS resulta claro que "la entidad y gravedad de los insultos que los denunciados utilizaban para referirse a la sargento y los episodios de vejación, hostigamiento y persecución sobre ella" podrían tratarse de un caso de acoso laboral o profesional, dado que "entrañan una situación hostil sistemática y prolongada en el tiempo que socava la propia estima de la víctima, la denigra y daña su integridad moral".
El Supremo coincide con la Fiscalía en que el tribunal que decidió archivar el caso "dulcificó" los hechos al calificarlos de "discrepancias, contiendas, y disputas" y al declarar que este tipo de hechos forman "parte del devenir diario de la vida de todo acuartelamiento".
El recurso de casación recoge el relato de los insultos, faltas de respeto y desprecios sufridos por la sargento, quien narra ocasiones en las que sus compañeros se han burlado de ella y la han descalificado incluso delante de la tropa.
Así, la denunciante detalla varias ocasiones en las que sus compañeros le han faltado el respeto delante de la tropa llamándola "loca" y sustituyéndola al mando de unos ejercicios.
Tras uno de estos episodios, la sargento acudió al capitán, quien la desoyó y decidió no dar parte de los incidentes por considerar que se trataban de "problemas personales".
El TS advierte también al tribunal de Canarias que esta conducta del capitán podría ser constitutiva de un delito según el Código Penal militar, por lo que ordena su investigación.




