Alcohol, cocaína y juego las principales adicciones de los madrileños que acuden a terapia
Aunque la cocaína es la droga por la que más se acude a tratamiento, el alcohol es la sustancia más consumida y la más preocupante debido a su normalización en la sociedad
La cocaína y el alcohol son las principales adicciones por las que los madrileños acuden a Proyecto Hombre, a pesar de esto, el alcohol sigue siendo la sustancia más preocupante debido a su normalización dentro de la sociedad y que en ocasiones deriva en adicción a otras sustancias. Esto entre las adicciones más conocidas, en cuanto a las que van escalando puestos en los últimos años se encuentra la ludopatía, especialmente entre los jóvenes.
El "Informe 2018 del Proyecto Hombre sobre el perfil de las personas con problemas de adicción en tratamiento" elaborado por la asociación lo revela, el 30,8% de personas que acuden a Proyecto Hombre en Madrid es por adicción a la cocaína, el 28,2% lo hace por alcohol y cada vez más, en especial en la franja de edad de 25 a 34 años, lo hacen por adicción al juego.
La ludopatía, o trastorno por juego, ha aumentado durante los últimos años y desde Proyecto Hombre creen que se debe a una transformación en el modelo de juego online, aunque el presencial siga siendo el que más adicción produce. Las casas de apuestas llenan cada vez más las calles de Madrid, un negocio que se consume frecuentemente entre los jóvenes, quienes comienzan con las apuestas deportivas derivando en ocasiones en otros juegos más adictivos como la ruleta.
Un modelo de juego que empieza a ser común desde la infancia con juegos en los que el control de la edad es difícil de aplicar, como es el caso de los conocidos como "pay to win", pagar para ganar, en los que es necesaria una aportación económica para cambiar de nivel o "loot boxes", cajas sorpresas por las que se paga y dónde dentro puede haber una herramienta que puede beneficiar al personaje del jugador o bien pueden estar vacías. Esta última técnica resulta peligrosa según Pablo Llamas, psicólogo de Proyecto Hombre Madrid, porque sería como "meter dinero en una tragaperras" y muchas veces los padres acceden a hacer el pago sin saber realmente los riesgos.
Ciudades como Bélgica ya han tomado cartas en el asunto para legislar estos juegos online de manera que los más pequeños no puedan acceder a los métodos de pago. En España sigue siendo una realidad aún sin legislar que requiere conocimiento y supervisión por parte de los adultos.