"Lo más bonito es que no pase nada"
Los voluntarios de Protección Civil afrontan una nueva edición de Sonorama con el apoyo de otras agrupaciones y el deseo de que todo transcurra con normalidad
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Aranda de Duero
Viven Sonorama desde otro punto de vista. Se encargan de que todo transcurra con normalidad, y ese es precisamente su deseo. Que no haya que lamentar nada malo. Son voluntarios y aportan su granito de arena para hacer aún más grande el festival indie por antonomasia. Son los miembros de Protección Civil. Y este miércoles hemos repasado sus labores en ‘Hoy por Hoy’, con el jefe de la agrupación local, José Luis García.
Las funciones de los voluntarios de este cuerpo son varias, principalmente relacionadas con motivos de seguridad y más en concreto en la Plaza del Trigo, según relata García. “Nos aseguramos de que las salidas están libres y en caso de que haya una salida masiva de gente proporcionar esa salida, y además que el pasillo de seguridad bajo la ‘Casa de los Fantasmas’ esté libre de gente para poder trasladar a cualquier persona a ese pasillo de seguridad”, asegura.
La agrupación local contará con un leve incremento de efectivos para estos días especiales, dada la relevancia de una cita de esta envergadura y pese a las complicadas fechas. “Tenemos el problema de que hay fiestas en todos los sitios y mucha gente está de vacaciones; de los voluntarios de Aranda estamos todos, pero al ser entre semana algunos de los actos hay gente trabajando”, detalla José Luis. “Hemos tenido que pedir apoyo a algunas agrupaciones para jueves, viernes y domingo, porque el sábado no podía venir nadie”, añade.
Ante la pregunta de cómo se vive un festival de estas dimensiones desde un punto tan diferente al del espectador, García se sincera. “Son semanas previas de trabajo y reuniones y casi sin dormir. Yo al ser el jefe de la agrupación no tengo que estar de guardia las 24 horas, pero sí tengo que estar las 24 horas disponible. Entonces mucho trabajo, llamadas… una locura; eso sí, para nosotros es muy bonito ver a tanta gente en Aranda, aunque lo más bonito es que no pase nada”.
CORTES Y ACCESOS
Este año el buque insignia de Sonorama -la Plaza del Trigo- tendrá una importante novedad. El aforo estará limitado a 6.000 personas. Algo que, evidentemente, afecta también a residentes y trabajadores de las calles que comprende este enclave. Respecto al paso de los primeros, García asegura que “pueden pasar a la calle Isilla y Plaza del Trigo previa muestra de su carnet de identidad, en el que figura el domicilio”. Y respecto a las zonas de entrada y salida, detalla que en principio “habrá dos entradas, la calle Josefina Arias de Miranda y la Calle Isilla a la altura de ‘El Tío Juanillo’; el resto de calles son salidas”.
CONSEJOS
De cara a todos los sonorámicos, el jefe de la agrupación local quiso también aportar algunas recomendaciones para que luego nada pille por sorpresa a los asistentes. “Primero, el vidrio, que no lo metan ni en el recinto ni en la Plaza del Trigo. Segundo, que la gente trate de acudir con antelación a los conciertos, porque aquí somos de ir a los sitios a última hora y nos podemos encontrar con el problema de que no puedan pasar porque se haya completado el cupo, y tercero, evitar portar cuchillos, objetos punzantes, hidratarse, y que sepan que el agua que lanzamos desde los balcones no es para que jueguen”, sentencia.
Días duros serán sin duda para todos los trabajadores que cubren -o cubrimos- este festival. Pero con el simple hecho de ver tan buen ambiente, tanta gente propia y foránea disfrutando de algo tan bonito insignia de nuestra localidad, cualquier esfuerzo merecerá la pena. Que no pase nada malo. Y que podamos seguir presumiendo de Sonorama muchos años más.