Sociedad

Cualquier día desaparezco...

Hay una paz que podemos crear y observar dentro de nosotros mismos

Balnea

"Cualquier día desaparezco..." Tal vez esta expresión (la recordaré siempre asociada al hastío de la profesora de Manolito Gafotas al final de curso), más de uno la hayamos usado alguna vez. Cuando sentimos que las cosas van mal, lo de irnos a vivir a una Isla, casi desierta, para poder encontrar la paz, es una idea que aparece en la mente de más de uno-a. Pero no hace falta irse a una isla para sentir paz. Eso es lo que he querido transmitir en uno de los artículos que aparecen en mi última obra "Siete pócimas para que tu alma sonría", un libro-audio que lleva incorporadas reflexiones y relajaciones guiadas para aprender a meditar. Lo comparto aquí con vosotros.

No hace falta irse a una isla para sentir paz.

Este año he decidido traerme las vacaciones conmigo de tal manera que pueda respirar profundo y sentir la misma relajación, fuerza y plenitud que he sentido mientras estaba veraneando en una preciosa Isla. De momento, cierro los ojos, respiro y ... ¡Funciona!

A veces creemos que solo podemos sentir paz y relajación si estamos en un lugar determinado o si las circunstancias externas acompañan. Pero yo llevo un tiempo descubriendo que no es del todo así. Hay una paz más profunda y duradera que la que se obtiene creyendo que está solo ligada a una puesta de sol, a un masaje, a una música relajante o a un lugar paradisíaco en donde reina el silencio.

Hay una paz que podemos crear y observar dentro de nosotros mismos, a la que podemos acudir en cualquier momento, ocurra lo que ocurra fuera. Tan solo hay que estar en el presente, aprender a practicar de forma habitual una meditación consciente que viene de aceptar el momento tal y como es, de mantenernos atentos a nosotros mismos sin juzgar ni juzgarnos, comprendiendo que hay belleza y enseñanza en cuanto nos rodea, y que estamos totalmente sostenidos por una fuerza y energía que tan solo nos pide que estemos en conexión. En Paz.

Al abandonarnos, al liberarnos de la necesidad de controlar y manipular, al dejar de quejarnos, de criticar, de intentar cambiar lo de fuera, al confiar, al sentir el Amor en su máxima expresión sin esperar nada, la Paz se hace presente.

Y no es necesario escuchar música relajante, ni irse a una isla, ni darse un masaje para sentirla. Aunque de vez en cuando estas cosas, para qué negarlo, también están genial. Pero deben servir para ayudar a recordarnos nuestra propia capacidad de relajarnos y estar en calma, estemos donde estemos y ocurra lo que ocurra.

En Balnea, ofrecemos de forma habitual herramientas y actividades que nos ayudan a encontrar el equilibrio de nuestro cuerpo y nuestra mente. Yoga, Pilates, Chi-Kung, Escuela de Espalda, Relajación, Meditación y Pensamiento Positivo...  Clases en diferentes horarios y grupos reducidos para dar una atención personalizada. Te animamos a probarlas. Así, en caso de querer desaparecer, aprenderás a hacerlo hacia dentro de ti mismo-a, estés donde estés.

Ana Isabel Núñez Palacín

Gerente del Centro Estético-Sanitario y de Masaje BALNEA. Escuela de Vida.

Autora del libro-audio "Siete pócimas para que tu alma sonría"

 
  • Cadena SER

  •  
Programación
Cadena SER

Hoy por Hoy

Àngels Barceló

Comparte

Compartir desde el minuto: 00:00