El fuego quema más de 1.500 hectáreas y desalojos en más de 40 núcleos urbanos de Gran Canaria
Las últimos en ser evacuadas han sido las localidades el Pago de Fontanales y Hoya del Cavadero, en el municipio de Moya
Las Palmas de Gran Canaria
Las llamas avanzan sin control en la cumbre de Gran Canaria desde que en la tarde de este sábado se declarara un incendio en el barranco de los Pajaritos, entre Cueva Corcho y Crespo. En estos momentos, el fuego ha provocado desalojos en una veintena de barrios de seis municipios, los de Valleseco, Moya, Tejeda, Artenara, San Mateo y Gáldar y ha quemado más de 1.000 hectáreas.
Debido a la virulencia del incendio, considerado de nivel 2, el Gobierno de Canarias ordenó entre otras localidades la evacuación del casco de Tejeda, al igual que lo hiciera a principios de la semana pasada.
Los últimos en ser evacuados han sido las localidades el Pago de Fontanales y Hoya del Cavadero, en el municipio de Moya, que se unen a las de Lomo El Marco y Aguas de Fontanales de la pasada madrugada, ha informado el Ayuntamiento.
Durante la madrugada también se ha desalojado a los vecinos de la zona alta de Lanzarote y El Prado, en el municipio de Valleseco; Lomo de Aríñez, en San Mateo, y Juncalillo, en Gádar, así como el barrio de Las Arvejas, en Artenara. En Gáldar, junto a Juncalillo; Fagagesto, El Tablado y Las Cuevas. Igualmente, la zona de Lagunetas, Risco Prieto, parte alta de Aríñez (Casa de Galaz) y el barrio de La Culata, en el San Mateo. Previamente se habían evacuado también los núcleos poblacionales de las Calderetas, Cuevecillas, Madrelagua y Valsendero, en Valleseco.
Las personas desalojadas han sido trasladadas al Colegio de Educación Infantil y Primaria Fernando Guanarteme, en Gáldar, a los albergues de San Mateo y Tunte, y los polideportivos de Valleseco y Moya.
A primera hora de la mañana han vuelto a despegar los helicópteros – siete actuaron ayer - y en breve se espera que actúe también un hidroavión del 43 Grupo del Ejército del Aire que despegó la tarde del sábado desde Málaga, para ayudar en las tareas de extinción. Se ha movilizado a su vez la Unidad Militar de Emergencia (UME), a la Brigada de Refuerzo contra Incendios Forestales (BRIF), a los Equipos de Intervención y Refuerzo Forestales (EIRIF) y a los FOCA.
Durante la noche han trabajado sobre el terreno un total de 150 efectivos del dispositivo de terrestre en tres principales áreas, la más virulenta según explicaron técnicos de emergencias se encontraba anoche en el Barranco de la Virgen. A ellos se unirán durante la jornada refuerzos de la UME desde la base de Morón, en Sevilla.
El portavoz del Gobierno de Canarias, Julio Pérez, ha informado de que el fuego se ha extendido con rapidez, mientras que el que se declaró controlado el miércoles se extendió de forma más lenta por zonas bajas y de arbusto.
El principal temor de los equipos de extinción es el viento debido a las características orográficas del terreno puede favorecer una expansión del fuego. Además, los avisos por altas temperaturas que pueden superar los 38 grados centígrados se mantendrán hasta el lunes y el viento puede llegar a rachas de hasta 50 kilómetros por hora.