El fichaje de Radoja atrapado por el fair play financiero

Valencia

La planificación deportiva del Levante se encuentra bloqueada y sin margen económico para poder fichar a Nemanja Radoja mientras no le encuentre salida a varios de los futbolistas que no entran en los planes de Paco López.

Esta circunstancia está complicando la negociación con el mediocentro serbio y de la que se podrían aprovechar otros clubes como el Betis o el Leganés que se han interesado por uno de los objetivos prioritarios para la estructura del equipo granota tras las prestaciones ofrecidas por Nikola Vukcevic en Vitoria.

El Levante está a punto de superar el límite del fair play financiero que le ha establecido la Liga de Fútbol Profesional para la temporada 2019/20 y mientras no se produzcan ingresos extraordinarios, con un traspaso como ocurrió con la venta de Jefferson Lerma o reduzca la masa salarial que ocupan Prcic, Luna, Doukouré y Sadiku no podrá inscribir a nuevos futbolistas.

En el caso de Prcic y Luna el principal problema son las fichas tan elevadas que perciben, al tratarse de dos jugadores que llegaron con carta de libertad y que exigieron salarios elevados para desestimar otras propuestas.

Además, el Levante tiene una fuerta carga en el fair play por la amortización de las compras que realizó la pasada temporada con los fichajes de Nikola Vukcevic, Raphael Dwamena (cedido al Real Zaragoza ) y Moses Simon (cedido al Nantes) que costaron 20 millones de euros.

Según ha podido saber la Cadena SER, Óscar Duarte, que fue uno de los dos descartes que Paco López dejó en la grada de Mendizorroza, no hubiera podido jugar ante el Deportivo Alavés al no estar inscrito en la LFP y si no se producen salidas antes del próximo viernes tampoco podrá formar parte de la convocatoria para la segunda jornada ante el Villarreal.

Estos ajustes financieros se han convertido en una práctica habitual de los clubes durante las últimas temporadas porque la mayoría de equipos apuran el cierre del mercado para encajar o liberar fichas dentro del control económico de LaLiga y quedarse con el número óptimo de jugadores que serán útiles para sus respectivos cuerpos técnicos.