Controlando Sonorama a vista de pájaro

Aranda de Duero

La Policía Nacional reconoce que la última edición del Sonorama Ribera, fue todo un reto a efectos de Seguridad Ciudadana por su carácter multitudinario. En una nota que ha hecho público este cuerpo asegura que la consolidación de este Festival ha tenido consecuencias directas en la planificación del operativo policial de la Comisaría de Aranda, dada la presencia de los más de cien mil asistentes, que ha puesto a prueba la capacidad de gestión de los distintos servicios públicos de la localidad, entre ellos las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad.

Para la celebración de la XXII edición, la Comisaría de Aranda, tras una fase previa de análisis de riesgos y con la experiencia de anteriores ediciones, diseñó un operativo específico para cubrir el evento, que contó con el apoyo del Servicio de Medios Aéreos de la Policía Nacional. Su misión principal fue obtener una imagen fehaciente del número de asistentes a los conciertos de día que se celebraron en el centro de la ciudad, y particularmente en la Plaza del Trigo, sobre todo los días de mayor afluencia. Este dispositivo aéreo permitió a la Policía Nacional tener una idea más ajustada tanto de la ocupación real de los espacios públicos como de los posibles entornos físicos que pudieran suponer un obstáculo ante una posible alteración de la seguridad de los asistentes.

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De igual manera la plantilla de Aranda ha contado con el apoyo de funcionarios policiales especializados de la Comisaría Provincial de Burgos, en concreto de la Brigada Móvil, realizando el control de llegada de viajeros en la estación de autobuses, también funcionarios de la Unidad de Seguridad Privada, que se ocuparon de controlar la seguridad privada establecida en el recinto ferial y camping. Asimismo la Unidad de Prevención y Reacción de la Comisaría Provincial garantizó el control y la gestión de la seguridad de las grandes masas de personas asistentes a los principales eventos celebrados en los espacios públicos. Este amplio dispositivo policial, coordinado continuamente con el resto de operadores de seguridad y de emergencias, ha permitido que no se hayan producido incidentes o delitos graves, y que los incidentes menores, relacionados fundamentalmente con pequeños hurtos o incidentes aislados, generalmente relacionados con el abuso de sustancias, puedan haber sido solventados con rapidez.

Concluye diciendo que el éxito de este tipo de encuentros multitudinarios se basa en la coordinación y responsabilidad de las personas e instituciones (públicas y privadas) que conforman la sociedad arandina, entre las que se encuentra, apostando por la seguridad de todos, la Policía Nacional.