La escuela rural es "un servicio mínimo" contra la despoblación, según los pueblos
En Cuenca este próximo curso reabren tres aulas unitarias, aunque otras dos tienen que cerrar sus puertas
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Cuenca
El inicio del curso escolar deja cambios en las escuelas rurales de la región. La provincia más perjudicada en 2012 por el cierre de estas aulas, la de Cuenca, recupera este año tres, aunque ve cómo cierran otras dos.
Localidades como Pozorrubio de Santiago, Alcázar del Rey o Huerta de la Obispalía recuperan este curso sus aulas unitarias, las escuelas rurales que permitirán mantener a sus niños en el pueblo, sin necesidad de desplazarse cada mañana para ir al cole.
Un servicio que los ayuntamientos consideran “imprescindible” para conseguir fijar población, ya que es algo que demandan las familias para poder instalarse en una localidad. Tanto Pozorrubio como Huerta van a abrir con la ratio mínima establecida, de cuatro alumnos. Sin embargo, en el primer caso las perspectivas apuntan a que pueden llegar a duplicar esa cifra en los próximos cursos, según ha explicado su alcalde, Juan Manuel Barranco.
La escuela rural de Pozorrubio se quedó con dos alumnos y ha estado un curso cerrada. Bien distinto es el caso de Huerta de la Obispalía, donde el aula unitaria cerró sus puertas hace siete años y ahora tiene perspectivas de mantenerse en el tiempo, porque los cuatro alumnos que la integran están en Infantil y los primeros años de Primaria.
Su alcaldesa, Gema Rubio, ha subrayado que las escuelas son un servicio “mínimo” para los ayuntamientos a la hora de fijar población.
La provincia de Cuenca sufrió la mitad de los cierres de escuelas rurales en 2012, con cerca de 40 centros clausurados. En los últimos años se han ido abriendo paulatinamente cerca de una veintena aunque otros, como es el caso este año de Torralba y Puente de Vadillos, se han quedado sin niños y han vuelto a cerrar.
