Cuenca registra un descenso del padrón de casi el 2% en lo que va de siglo

Toledo

El 73,78% de las localidades castellano-manchegas han perdido población en lo que va de siglo aunque, en líneas generales, la región ha incrementado su número de habitantes en un 16,87%, un porcentaje que se dispara en las provincias de Toledo (30,2%) y Guadalajara (53,8%), si bien Cuenca es la única donde baja el padrón con un descenso del 1,91%.

Estos datos se desprenden del informe 'Envejecimiento en los municipios españoles: situación y perspectivas' elaborado por la consultora Stratego que analiza la evolución de la población del país entre 2000 y 2018, poniendo el acento en la situación de la denominada 'España vacía'.

Para Stratego, Castilla-La Mancha es un "ejemplo claro" del proceso de despoblación rural que también afecta a otras comunidades autónomas españolas, dado que a pesar del "importante" incremento de población en términos globales, siete de cada diez municipios han visto mermado su padrón.

De hecho, la consultora estima que en 363 localidades, casi un 40% del total, esa caída ha superado el 25%, mientras que en 75 municipios el padrón se ha incrementado por encima del 50%. Los casos más extremos son los de Arandilla del Arroyo (Cuenca) y Angón (Guadalajara) con pérdidas del 77,78% y una población de diez habitantes.

Población envejecida

En Castilla-La Mancha hoy por hoy el 20,29% de la población tiene menos de 20 años y el 18,88% tiene más de 65, con lo que, en términos generales, su población tiene más jóvenes y menos mayores que la media nacional.

Sin embargo, en 72 municipios más de la mitad de la población ha superado ya los 65 años, siendo la segunda región con más casos de este solo por detrás de Castilla y León.

El ejemplo más singular es Arandilla del Arroyo, donde nueve de sus diez habitantes superan esa edad, lo que le convierte en el municipio con más porcentaje de mayores de toda España.