El proyecto "aula-empresa" se afianza

Bilbao

En octubre de 2017 echó a andar la primera aula física en una empresa que formaba parte de un Grado Universitario en particular. En estos dos años, 328 alumnos han estado implicados en este proyecto piloto "que va a crecer de forma ordenada", asegura en la SER el viceconsejero de Universidades e Investigación, Adolfo Morais. Y es que su evolución depende de "los retos que proponen las empresas y el poder formar equipos que los pueden resolver". Todas las opiniones que se han trasladado al Departamento de Educación, de alumnado, profesorado, de los centros y las empresas, "son positivas" y les animan, asegura Morais, a continuar con este proyecto "que ha sido piloto y que este curso 2019/2020 se asienta definitivamente, dando pie a otros retos a futuro".

Retos

Entre esos primeros retos está, según Morais, que el próximo curso se puedan poner las bases fundamentales para que estas aulas incorporen "desde proyectos de I+D+I hasta la formación de doctores en empresas". Un paso más en la construcción del modelo metodológico y tecnológico del aula-empresa-universidad. En este proyecto se trabaja, también, en la búsqueda de nuevos entornos empresariales, con la idea de poder desarrollar, además de la formación en consorcios dedicados a la automoción, en lo referente al ámbito "biosanitario y bioingeniería, además de la energía". Otros territorios de oportunidad se sitúan en el ámbito cultural. Y es que Adolfo Morais reconoce que han recibido la inquietud de la viceconsejería de Cultura sobre "cómo llevar este tipo de proyectos a este ámbito cultural". Morais reconoce a la SER que "ese guante lo vamos a recoger", ya que asegura que no deben quedarse en ámbitos exclusivamente tecnológicos.

Otro capítulo serán también las pymes. Dice Morais que "este tipo de aulas es más fácil articularlas en grandes empresas, pero aquí es mayor el número de pymes". Es más complejo implicarlas, pero quieren que este modelo avance "de forma que las pymes puedan participar de esta propuesta de retos y de su resolución". Recuerda Adolfo Morais "que el concepto de aula tradicional es un concepto físico, pero aquí estamos trascendiendo a ese espacio físico porque lo que se hace es que el aula sea más grande y se incorporen las empresas como espacio en el que se desarrolla la formación".

Con la llegada del nuevo curso 2019/2020, además de afianzar el proyecto de Boroa, este modelo aula-empresa-universidad recibirá un reconocimiento de la Comisión Europea.