"Ahora miro mis cicatrices y veo batallas superadas"
Hablamos largo y tendido con Carolina Marín tras su recuperación y antes de volver a competir
Huelva
Han pasado siete meses desde que Carolina Marín cayó lesionada con una rotura del ligamento cruzado de su rodilla derecha. Fue operada al día siguiente y, desde entonces, ha llevado a cabo un proceso de recuperación extenuante para llegar al punto en que se encuentra ahora: totalmente recuperada y entrenando para alcanzar el mejor estado de forma antes de su regreso a la competición. Será en el Master 100 de Vietnam y la onubense concede a SER Deportivos Huelva su primera entrevista en profundidad desde que se lesionó y antes de volver al circuito.
"Ahora veo mis cicatrices y pienso en las batallas que he superado"
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- En el momento de la lesión, todo iba sobre ruedas, te encontrabas en un gran momento y controlabas el partido a placer pero, de pronto, todo se disipó. ¿Cómo lo recuerdas?
- La verdad es que sí, era un partido controlado, de esos en los que sabes que vas a ganar, que ocurre pocas veces, pero ese día tenía esa sensación. Pero a veces una mete la pata, nunca mejor dicho, y hay obstáculos en el camino. He aprendido mucho de esta lesión, son ya siete meses los que llevo y la verdad es que tanto en lo personal como en lo deportivo he aprendido. He echado mucho de menos la competición, pero este tiempo también me ha servido para pasar más tiempo en Madrid, dedicar más tiempo a mejorar detalles y seguir creciendo como deportista.
- Ya habías tenido experiencia con una lesión de tobillo que había sido recurrente, pero nunca te habías enfrentado a una lesión tan grave.
- En ese partido ya arrastraba molestias en el tobillo y creo que la caída no fue la mejor porque lo llevaba vendado. La rodilla compensó, lo hizo mal y se rompió.
- ¿Qué sientes cuando ves las cicatrices en tu rodilla?
- Cuando veo las cicatrices siento que he superado una batalla. Cuando consiga ese sueño de conseguir otra medalla en los JJOO de Tokio sentiré que la he ganado. No sabía que una ilusión así me iba a suponer tanto, pero pasar tanto tiempo fuera de la competición me ha venido bien.
- ¿Te has sentido sola este tiempo o te ha venido bien que haya desaparecido ese ruido que hay siempre a tu alrededor?
- Siempre he estado arropada por mi equipo y he contado con el apoyo de mi familia, amigos y compañeros. No me he sentido sola en ningún momento. Más bien, ha habido veces que he necesitado momentos de estar sola porque siempre estaba rodeada de gente y a veces necesitaba momentos para mí, para pensar en el proceso, en qué podía hacer mejor. Ha habido veces que les decía a mis padres que no hacía falta que fueran a Madrid. No he tenido momentos de soledad, casi los he tenido que pedir.
- En algún caso, en vez de que te consolasen, fuiste tú la que consoló a algunas personas.
- Sí, sobre todo a mis padres, que son quienes más se preocupan porque desconocen más de este tema. A día de hoy siguen preguntándome que cómo estoy y cuando les digo que de vez en cuando se me hincha la rodilla, me dicen que le pregunte al médico y se preocupan. Les explico que tengo un equipo maravilloso que está al cien por cien pendiente de mí y que pueden estar tranquilos.
- ¿En algún momento has pensado que no ibas a salir de esta lesión?
- Ese pensamiento no lo he tenido en ningún momento. Cuando me enteré de que se me había roto la rodilla tuve un bajón muy grande, pero una vez que salí del hospital cambié de mentalidad y me lo tomé como otro obstáculo en el camino. Sí es cierto que el camino ha sido complicado, no imaginaba que una lesión así pudiera suponer tantas horas, porque he entrenado más horas de las que entrenaba sin estar lesionada. Tampoco esperaba tanto apoyo de la gente, de patrocinadores y de todo el mundo.
- Sobre ese apoyo, cada vez que compartías parte del proceso de tu recuperación, recibías muchísimas muestras de cariño. Eso también influiría.
- Se me ponen los pelos de punta, porque desde el primer momento que subo una foto hablando sobre mi lesión, he recibido muchos ánimos, muchos de personas que se han roto el cruzado. Ahora veo esos vídeos en los que yo estaba tratando de recuperarme y veo como estoy ahora y creo que hay que animar a todo el mundo que se lesiona y entienda que también puede superarlo.
- ¿Has visto el vídeo del momento en que te lesionas?
- Lo he visto muchas veces, porque no es una imagen desagradable en la que se vea una rotura clara. Es un gesto mínimo y lo he visto varias veces, lo recuerdo y veo que lo he superado.
- En el proceso de recuperación has ido siempre al límite del dolor.
- Sí, en el momento en que me quito las muletas al tercer mes, yo era quien le iba contando al equipo cómo me iba encontrando respecto a la rodilla. Ese feedback ha sido siempre muy importante en cada uno de los entrenamientos. La semana pasada empecé a entrenar con total normalidad y ahora mismo estamos metiendo ejercicios nuevos y otros que estamos recuperando. De vez en cuando hay molestias, porque es lo normal, como el otro día, pero hoy he hecho uno de mis mejores entrenamientos desde que estoy en Huelva.
- ¿Cuál ha sido el ejercicio que más te ha costado o que más te ha dolido en todo este tiempo?
- Los ejercicios de alta intensidad. Estuvimos un mes en Sierra Nevada, casi a 2.400 metros. Hemos tenido ejercicios que me han supuesto estar a mucha más altura, casi a 5.000 metros, casi sin oxígeno, con oclusiones en las piernas. Ejercicios muy complicados, que no pensaba que pudiera hacerlos hasta este momento, y hay más de una vez que he acabado llorando porque no pensaba que pudiera acabar el ejercicio.
- Es la parte que no se ve de la vida del deportista de alto rendimiento.
- Por eso siempre que he ganado una medalla digo lo mismo, que una medalla es muy bonito, pero nadie sabe lo que hay detrás. Sólo tú y la gente que está cerca sabe todo el esfuerzo, lo que has sacrificado, lo que te has dejado para poder conseguir esa medalla o no. Es cierto que la gente te lo agradece pero también te critica si no consigues ese objetivo, porque las expectativas van hacia ti. Por eso, Fernando siempre me lo ha marcado así, tener en cuenta el recorrido que hemos tenido para llegar ahí.
- ¿Y ahora qué? Tienes previsto regresar en Vietnam. ¿Cómo te encuentras?
- Hoy justamente, hablando con la psicóloga, le decía que en mi opinión, yo ya no estoy en recuperación, sino que estoy en un proceso de obtener buenas sensaciones en los entrenamientos, coger confianza, para competir a tope en el Master 100 de Vietnam. Ahora mismo, para mí lo más importante es seguir encontrándome bien, seguir cogiendo feeling con el volante, hacer buenos entrenamientos y empezar a competir, que tengo muchas ganas.
- A nivel psicológico, uno de los objetivos es empezar a jugar y centrarte en lo que ocurre en la pista y no tener la cabeza en la rodilla.
- Totalmente. Durante casi toda la recuperación, nos hemos centrado en averiguar en qué punto de mi cabeza estaba pendiente de la rodilla. Desde la concentración en Sierra Nevada, mis entrenamientos son dirigidos y solamente pienso en lo que tengo que hacer tácticamente y en las instrucciones que me dan, así que hace tiempo que he perdido la atención hacia la rodilla. Sólo pienso en ella cuando me duele un poco o la noto cansada, pero por lo general no tengo miedo a hacer ningún desplazamiento. De hecho, ya he hecho muchas veces el movimiento con el que me lesioné y no le he cogido miedo, que es muy importante.
- Has visto el Mundial por la tele. ¿Te ha pasado eso de mover el brazo como si fueras tú la que va a rematar?
- ¡Sí que me ha pasado! Muchas veces, pero con la mano y también con el pie.
- ¿Qué se siente? Seguramente pensarías que ahí tenías que estar tú.
- Un poco de rabia por no haber podido llegar. Sabíamos que los plazos eran muy justos y que si forzábamos podía recaer y nuestro principal objetivo eran los Juegos Olímpicos. Creo que tomamos una buena decisión y no me arrepiento de haberla tomado. Para mí lo más importante es seguir encontrándome bien y preparar muy bien los torneos que tengo estas semanas, porque van a ser bastante duros y empiezan a ser partidos de alta competición.
- Dice Fernando Rivas que tienes poco margen de error, porque el objetivo no es sólo clasificarte para los Juegos Olímpicos, sino hacerlo como cabeza de serie. Eso dificulta mucho la tarea.
- Sí. Después de haber ganado el Mundial y no haberlo jugado este año, he perdido bastantes puntos y ahora mismo me he puesto en torno al puesto 30 del mundo. No he mirado el ranking porque no es algo que me interese a día de hoy, quiero centrarme en dar lo mejor en cada una de las competiciones, ir superando rondas, ir creciendo como jugadora, tener buenas sensaciones, coger puntos y poco a poco ir escalando. Ojalá que ese objetivo de llegar cabeza de serie lo consigamos.
- ¿Habéis marcado en el calendario qué torneos os interesan más o menos para conseguir esos puntos?
- Más o menos, sí tenemos apuntados todos los torneos hasta mayo, que es el corte para los Juegos. Después, en junio o julio es el corte para los cabezas de serie. El otro día, hablando con Fernando, me decía que de aquí a mayo hay 25 torneos. Está claro que no vamos a ir a todos, porque es una locura y una barbaridad. Antes marcábamos los torneos de antemano y los preparábamos lo mejor posible. Ahora eso no podemos hacerlo así. Ahora iremos a los torneos, veremos qué resultados conseguimos y si vamos consiguiendo buenos resultados iremos descontando torneos. Está claro que a algunos les daremos más prioridad que a otros, pero iremos viendo con las sensaciones que tenga, cómo responde la rodilla y la exigencia que me suponga cada uno de ellos.
- Dice tu entrenador que no sólo quieres volver y estar en el top, sino que quieres hacerlo cambiando tu juego y siendo “una Carolina totalmente distinta”.
- Sí, así es. Estos días atrás, me comparaba con la Carolina de antes de lesionarme y mi psicóloga y mi entrenador me hacían ver que establecer una comparación es un error y mucho menos después de haber pasado por un proceso de recuperación de una lesión. El juego lo hemos adaptado a esta lesión que he sufrido, a intentar evitar algunas zonas de la pista para que no me metan tanta presión (está claro que me meterán presión en el rectificado, que es en el que me lesioné), pero sobre todo hay que preparar muy bien esa táctica para desarrollarla lo mejor posible.
- En las últimas temporadas, has ganado gracias a muchos aspectos, pero uno de ellos ha sido el físico, pero ahora parece que vas a ser una jugadora más controladora.
- Ahora vamos a jugar para evitar ciertas zonas o para provocarlas. Eso implica que dedique toda mi concentración a que, dependiendo de donde prepare el volante, me predisponga más a una zona de la pista u otra.
- Ya se ha hablado algunas veces de las similitudes guardas con Rafa Nadal, como el hecho de ser zurdos o el estilo de juego y la pasión que le ponéis, pero esa evolución también os une.
- La verdad es que sí. Al final, yo creo que a parte de la experiencia de un deportista, la edad también hace mucho, porque aunque yo sólo tengo 26 años, es cierto que no recupero igual que cuando tenía 20 años. Al final tengo que cuidarme más, descansar más, me lesiono más o me recupero más lentamente… Quizá en el juego no tengo tanta intensidad como tenía 20 años… Entonces, hay que adaptar el juego a las circunstancias que uno tiene.
- Este período de recuperación, ¿te ha servido para conocerte más a ti misma?
- Pues sí. Todo el mundo me decía justamente eso, que una lesión así servía para que una persona se conociese más a sí misma. Uno de los aspectos que yo creía que no iba a poder mejorar era el de la paciencia, porque soy una persona muy nerviosa, muy ansiosa, que quiero las cosas ya… Pues esa paciencia he tenido que tenerla, porque han sido siete meses para recuperarme y esa paciencia y tranquilidad que he ido desarrollando creo que me van a servir a partir de ahora.
- Y el destino o la planificación han querido que la recta final de tu recuperación haya sido en tu casa, en Huelva.
- La verdad es que cuando Fernando me preguntó qué me parecía pasar las dos últimas semanas de concentración en Huelva, vio la cara de alegría que se me puso y ya supo la respuesta. Para mí, además de entrenar en el Palacio de Deportes que lleva mi nombre, el estar rodeada de mi familia y mis amigos me da el último empujón que me hace falta.
- ¿En qué vas a pensar cuando saltes a la pista en Vietnam?
- En lo primero que quiero pensar es en disfrutar, que después de siete meses lo voy a necesitar mucho. Y lo segundo, en dar lo mejor de mí y que salga todo lo mejor posible.
Fran Barbosa
Desde 2005 siguiendo la actualidad del deporte onubense y muy pegado al día a día del Recreativo de...